Las pensiones en Colombia son altamente subsidiadas en el régimen público que administra Colpensiones. Por esa razón, en la medida en que fueron pasando los años, en el país se fue abriendo un hueco proveniente del sistema pensional deficitario que, por demás, pese a la plata que se va en pago de mesadas altas, tiene una baja cobertura, es decir, casi nadie se pensiona.

Como si fuera poco, las personas llegan a la edad adulta y no lograron cotizar lo suficiente, por lo cual, se empeora la situación, porque, o quedan desamparados y se convierte en parte del problema social de pobreza e indigencia, o requieren un subsidio que, además, es de 80.000 pesos, con lo cual, no salen de esa trampa inhumana de no tener ni para comer.

En ese escenario se planteó la reforma pensional, que ya hace trámite en el Congreso de la República, pero que genera preocupaciones, porque parece claro que las nuevas generaciones no se pensionarán en condiciones similares a las de sus padres, por mucho ingreso que logren tener en el presente.

Reforma pensional, Ministerio de Trabajo. | Foto: Ministerio de Trabajo

Las cuentas del cotizante con la reforma pensional

Las cuentas son claras. Un trabajador en los fondos privados pone 16 pesos de cada 100 que gana en su vida laboral. El ahorro lo hace por 25 años, en promedio. Cuando llega el momento de pensionarse, no recibirá ni 50 de esos 100 pesos, porque tendría que trabajar muchos años para lograr aumentar la plata que le retornarán.

En el régimen público, independientemente de lo que ahorre, recibirá 65 de los 100 que ahorró.

Con la reforma pensional, la meta es que se acabe la subsidiadera, principalmente, de las altas pensiones, pues el esquema está al revés: mientras más ingresos tenga el cotizante, más plata le aporta el Estado para subsidiarle la mesada que recibirá en el momento del retiro.

El plan del Gobierno es solo subsidiar los primeros tres salarios mínimos de cada persona y que, quien gane más, ahorre el resto en las AFP y así completaría su pensión.

Gustavo Petro en la radicación de la reforma pensional en el Congreso de la República. | Foto: Transmisión Youtube

Entonces no habrá mesadas altas

La traba está en que en las AFP, por el bajo monto que se ahorra, no es posible obtener sumas altas, entonces la persona de los 5 millones de pesos recibiría máximo 2 millones de Colpensiones (vale pena recordar que, como lo explicó recientemente el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, la mesada no es de tres salarios mínimos, sino del 65 por ciento de ese valor) y por mucho 500.000 pesos más del fondo privado, así su pensión bajaría de 3,5 a 2,5 millones de pesos. En otras palabras, la tasa de reemplazo se reduciría del 65 al 50 por ciento y mientras más alto sea el ingreso del cotizante, más baja sería la tasa de remplazo.

Para el gobierno, se trata de corregir la inequidad, pero los colombianos están temiendo que las pensiones lleven a que su vida, en el futuro, tienda más a ser de pobreza que de riqueza.

“No se le puede decir a una persona que devenga 10 o 15 millones de pesos, que se capacitó y logró tener un buen salario, que su pensión va a ser de entre 18 y 25 por ciento de ese monto, pues es una persona que tiene gastos acordes con ese nivel de ingresos y es ahí en donde entra la discusión del mínimo vital, que no es igual para todos”, dijo Misael Triana, gerente de Abogados Triana y miembro del Colegio de Abogados del Derecho del Trabajo de Colombia.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó esta semana ante el Congreso que con la reforma pensional se les pone un límite a los subsidios que paga el Estado por cada mesada, pues este máximo pagaría a cada trabajador el equivalente a 1,8 salarios mínimos, lo que a precios de hoy son 2 millones de pesos.

Reforma pensional / Sindicatos y gremios | Foto: SEMANA.

En el caso de una persona que cotiza 15 millones de pesos, la mesada le quedaría en 5,4 millones, lo que equivale al 31 por ciento del ingreso por el que se cotizó. “El régimen de ahorro de las AFP solo les sirve a quienes ganan hasta 2 millones de pesos, de ahí en adelante viola el principio de proporcionalidad y si la reforma queda así se va a desincentivar al resto de trabajadores para seguir aportando de forma juiciosa”, señala Triana.

Blindaje, por transición

De acuerdo con la ponencia de la reforma, estos cambios no aplicarían para quienes tengan más de 1.000 semanas cotizadas, que seguirían bajo el esquema actual de subsidios. Los congresistas de la Comisión Séptima de Senado, donde fue radicada la reforma, tendrán por ahora la última palabra.