Pese a los crecientes problemas fiscales del país y a que la industria manufacturera sigue de capa caída, todo indica que la economía va a terminar este año mejor que el anterior y que la recuperación continuará el año entrante. Esa expectativa la tienen muchos analistas, entre ellos los de Corficolombiana, quienes pronostican que el PIB avanzará 1,8% en 2024 y 2,6% en 2025.

En sus cuentas, ese resultado será consecuencia de la buena dinámica del consumo, el cual pesa tres cuartas partes del PIB. En esto influyen factores como las remesas, que este año llegarían a los 50 billones de pesos, casi tres veces más de lo que había en 2019 y la expectativa es que en 2025, incluso con las políticas antiinmigración de las que ha hablado Donald Trump, dichos giros podrían llegar a 56 billones de pesos, lo que sería una cifra mayor a los que ingresa por exportaciones de petróleo.

En 2025 los ingresos por remesas podrían superar a los generados por las exportaciones de petróleo. | Foto: SEMANA

César Pabón, director ejecutivo de investigaciones económicas de Corficolombiana, quien participó en el evento de perspectivas económicas de 2025 de la entidad, explicó que el peso de las remesas es cada vez más importante porque han aumentado los migrantes a un ritmo de 400.000 anuales, lo que equivale a que cada año se fuera la población de Neiva.

Otro factor que está impulsando el consumo es el desempleo. Pese a que para este año se esperaba que aumentara, por el contrario, se ha mantenido en un solo dígito, al tiempo que ha aumentado la formalidad, en sectores como el de servicios.

No obstante, en su concepto, el mayor lastre que tiene la economía actualmente es la baja inversión, la cual llegó a sus mínimos desde el año 2000, ubicándose en un nivel cercano a 17% del PIB. “Si bien tuvimos una ligera recuperación en el tercer trimestre, la inversión se mantiene por debajo del registro histórico y siempre se ha dicho que la meta aspiracional de Colombia es llegar a un nivel de inversión de 30% del PIB”, explicó Pabón, al tiempo que señaló que la inversión es importante porque mejora el crecimiento potencial de un país.

Su estimación es que, con los niveles actuales de inversión en Colombia, el PIB potencial del país se podría reducir de 3% a 2%, lo cual es un tema fundamental, pues sin crecimiento no habrá más empleo y tampoco se podrá superar la pobreza.

La inversión se encuentra en uno de sus puntos más bajos del presente siglo. | Foto: Getty Images

Para los analistas de Corficolombiana hay varias razones que tienen afectada a la inversión, entre ellos las altas tasas de interés, el aumento de los impuestos en comparación con otras economías de la región, así como la incertidumbre. Esta última ha aumentado la prima de riesgo de Colombia y, con ella, el costo del capital. En este aspecto el país está peor que economías como la mexicana, la chilena y la peruana.

Frente al desempeño de actividades económicas específicas, Pabón considera que hay tres que podrán seguir liderando el PIB: el entretenimiento, el agro y el sector público. El primero crecería 10% este año, impulsado no solo por los conciertos, sino también por los juegos de azar. Hoy el entretenimiento pesa cerca de 4% del PIB, es decir, más que todo lo que pesa la construcción.

El segundo sector, el agro, crecería este año 8,2% y administración pública un 12%. La vivienda terminaría 2024 con una caída de 2% y se recuperaría el entrante con un tímido avance de 0,8%. El comercio, por su parte, empieza a ver luz al final del túnel. La expectativa en Corficolombiana es que crezca 2,6% este año y un 3,8% el entrante.

Uno de los lunares del crecimiento es la industria manufacturera que sigue en terreno negativo y así terminará el presente año. En 2025 podría repuntar a medida que lo haga la construcción y la infraestructura, los cuales jalonan los encadenamientos industriales. Igualmente, el sector de minas y canteras está afectado, principalmente por el carbón.