El peso colombiano viene mostrando señales de recuperación respecto a su capacidad adquisitiva, debido a la tendencia a la baja que registra el dólar que en las primeras dos semanas del 2023, pues pasó de estar por encima de los $ 4.800 a ubicarse sobre los $ 4.600.
Este comportamiento de la divisa es consecuencia, en gran medida, del optimismo que hay en los mercados internacionales frente al descenso que ya se empieza a sentir en la inflación, en especial por el más reciente reporte que entregó la Reserva Federal de Estados Unidos. Este muestra la caída progresiva en el costo de vida en los Estados Unidos, al cerrar diciembre en 6,5 %.
Lo anterior ha ocasionado que se genere una menor presión sobre la tasa de cambio, favoreciendo a la moneda colombiana, que ha venido fortaleciéndose en un 3,13 % frente al dólar en lo que va del presente año.
Así lo destacan datos recopilados por La República y que dejan en evidencia que el peso nacional se encuentra entre las diez divisas que más se han revaluado en el mundo estos últimos días. La moneda colombiana se ubica en la sexta posición y es también la cuarta que más se ha fortalecido entre las divisas de América Latina.
El top lo encabeza el rublo ruso (9,03 %), seguido del peso chileno (4,1 %), el baht tailandés (3,7 %), el peso mexicano (3,29 %) y el real brasileño (3,28 %). Después del peso colombiano (3,13 %), se encuentran el dirham marroquí (3,11 %), siclo israelí (2,84 %), el renminbi chino externo (2,76 %) y el renminbi chino (2,46 %).
Para los analistas, esta situación debe ser mirada con prudencia, debido a que las condiciones macroeconómicas a nivel mundial todavía no están muy claras, en particular porque se prevé una recesión que tendrá impactos significativos sobre las economías de Estados Unidos, Europa y China.
Indican además que esta revaluación no será algo sostenido, en parte porque, si bien viene descendiendo la inflación, todavía hay otros factores externos que podrían incidir en que el dólar vuelva a corregir su tendencia hacia el alza; esto generaría nuevos impactos económicos, principalmente, en el bolsillo de los ciudadanos.
“Lo que ha estado sucediendo es que el dólar ha venido perdiendo terreno contra todas las monedas del mundo y, en el caso particular del peso colombiano, lo que se observa es que venía rezagado. Si se revisa lo que ha sucedido con la mayoría de las monedas emergentes, principalmente las latinoamericanas, al finalizar el año pasado fue una pequeña revaluación y el peso colombiano iba en otro sentido. Entonces, lo que está sucediendo en el inicio del año es que el peso colombiano se está poniendo al día”, señaló Camilo Pérez, director del Área de Estudios Económicos del Banco de Bogotá.
Sin embargo, todo dependerá de las decisiones que sobre política económica continúen adoptando los bancos centrales en el mundo, en especial sobre las tasas de interés; para el caso de Estados Unidos, ha venido cediendo el ajuste por la caída consecutiva en el costo de vida, pero no se descarta que, aunque sea leve, se registre un incremento el primer mes del año.
Esto, a su vez, tendría implicaciones para el país, debido a que el aumento de las tasas de interés que realiza el Banco de la República está vinculado a lo que suceda, sobre este mismo aspecto, a nivel internacional.
Sumado a ello, el comportamiento que registre la inflación en enero: las proyecciones apuntan a que se mantendrá la tendencia del 2022, lo que podría ocasionar que el ajuste sea de 100 puntos básicos, pasando de 12 % a 13 %.
Aunque la revaluación que actualmente muestra el peso colombiano pareciera ser un buen síntoma para la economía, el hecho de que continúe este comportamiento sería contraproducente, ya que, al apreciarse más la moneda nacional frente al dólar, se afectarían las exportaciones y lo que el país recibe al vender al exterior.
Esta situación pondría en aprietos la economía, por lo que el llamado que hacen los expertos es que desde el Gobierno nacional se envíe un mensaje de tranquilidad a los mercados y a los inversionistas, para que estos continúen atrayendo flujos de capital al país.
“Para que la tasa de cambio siga bajando es clave que las señales de confianza a mercados e inversionistas vengan tanto de Minhacienda, como del resto del Gobierno Nacional, y también del Congreso de la República. Hasta ahora, el primero luce a veces solitario en esa labor”, expresó Michel Janna, presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV).