El Gobierno Petro ha dejado más polémicas que aciertos en los más de dos años que lleva en el poder. Algunos de los más recientes indicadores demuestran que la gestión y ejecución de los proyectos que se presentaron en campaña no ha sido la esperada, por lo que muchas de las iniciativas que impulsarían “el cambio” aún no se ven en el país.
Los numerosos casos de corrupción revelados por distintos medios de comunicación han sido un gran obstáculo para el jefe de Estado, que ha tenido que apagar los incendios y que ha dejado de lado algunos proyectos importantes, que en más de dos años aún no se han podido materializar. Un ejemplo de ello fue la promesa de que llegara agua a La Guajira, que terminó convertida en un escándalo de corrupción dentro de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
La imagen que tiene el mandatario en el exterior tampoco es la mejor. Son varios los medios económicos que han lanzado críticas respecto a la gestión de Petro y sus ministros. Uno de los más reconocidos es The Economist, que a inicios de este año se refirió a los escándalos de corrupción en los que está envuelto el hijo del mandatario, Nicolás Petro, además de la afectación en la favorabilidad del Gobierno frente a la opinión pública.
Ahora, Bloomberg, otro reconocido medio económico, de origen estadounidense, también aprovechó una de sus columnas para criticar al mandatario y la manera en la que está llevando su gobierno.
En el artículo, titulado ‘Colombia’s President Looks More Lame Duck Than Revolutionary’, que en su traducción en español significa ‘El presidente de Colombia parece más inútil que revolucionario’, la publicación retrata lo que han sido los primeros dos años del mandatario en el poder. Aseguran que con las últimas declaraciones, se puede llegar a pensar que Colombia está a punto de hacer una revolución.
El mandatario estaría demostrando además un evidente afán, pues en agosto iría a mitad de camino de su mandato. El presidente, que es el primero de izquierda en los tiempos recientes del país, ganó el poder con la promesa de transformar a Colombia, para solucionar los obstáculos sociales y poner en marcha una agenda a favor del medio ambiente. Pese a ello, en los poco más de dos años, el país no ha visto cambios y el mandatario ya se ha gastado una buena parte de su capital político.
“Como resultado, se ve a un líder cada vez más impaciente y frustrado, cuya estrategia parece errática y a veces contradictoria. El mismo Petro, que denuncia golpes imaginarios en su contra, puede pedir a la oposición que trabaje unida para alcanzar un gran ‘acuerdo nacional’, todo ello durante el mismo discurso”, indica Bloomberg.
En el artículo mencionado también se nombran algunas de las problemáticas que enfrenta el actual gobierno, como lo son los obstáculos de sus reformas en el Congreso, además de una moderación en la actividad económica, elevada inflación y baja confianza en los inversionistas. También aseguran que la inseguridad ha empeorado aún más en el país, que ha tenido un historial de violencia y crimen organizado conocido en todo el mundo.
Los indicadores no muestran ninguna señal de crecimiento a mediano o largo plazo. El déficit fiscal viene en aumento, por lo que la deuda colombiana se podría volver prácticamente insostenible. Aunque Petro llegó con un buen capital al Gobierno, que le permitió pasar algunos de sus proyectos en los primeros meses, lo cierto es que ahora se ve como un líder débil frente al legislativo, al no contar con mayorías en ninguna de las corporaciones.
Con esas afirmaciones, Bloomberg llega a una conclusión. Petro no durará más allá de 2026. La publicación asegura que es probable que aumenten los enfrentamientos entre Petro y la clase dirigente, además de que se convoquen manifestaciones multitudinarias en las calles.
“Por mucho que algunos colombianos especulen con giros inesperados en esta historia y se permitan comparaciones con el autócrata venezolano Hugo Chávez, no veo cómo el presidente puede permanecer en el poder más allá de 2026, en las circunstancias actuales”, indica.
Finalmente, aseguran que el mejor camino para Petro es que su gobierno empiece a dar resultados, sobre todo en dos frentes. El de economía y el de seguridad, pues así podría tener algún aliado a su proyecto político que le pueda dar continuidad o defender su legado.
Por lo contrario, si no logra resultados, podría convertirse no solo en el primer presidente de izquierda, sino en el último en el futuro inmediato de los colombianos.