Durante su visita al departamento de Boyacá para compartir con los mineros sus propuestas sobre el carbón, el candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, aseguró que hasta que las actividades agrarias y de generación de energías limpias no generen más ingresos que la producción de este mineral, el Estado comprará el carbón y lo guardará.
Además, Petro dijo que, si llega a la Casa de Nariño el próximo 7 de agosto, los trabajadores que sean despedidos en la gran minería a cielo abierto del carbón en el Caribe se convertirán en “propietarios cooperativos” de granjas de energía solar.
Esta última propuesta de Petro generó un cruce de mensajes en Twitter con su contrincante Rodolfo Hernández, el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, con quien se disputará la Presidencia de Colombia el próximo 19 de junio en una segunda jornada de votaciones.
“Y ¿De dónde van a sacar los paneles solares? Y ¿Cómo se van a conectar las granjas para energía solar sin un sistema de transmisión?”, fue la respuesta del ingeniero Rodolfo Hernández a la propuesta de Gustavo Petro.
Por supuesto, la respuesta del candidato del Pacto Histórico no se hizo esperar y le recordó que los paneles solares para llevar a cabo de este tipo de proyectos se importan. Además, resaltó las granjas solares que ya tiene Ecopetrol y otras empresas privadas en el país.
“¡Ay Dios mío! Ud. es ingeniero, debería saber que los paneles solares se importan, ya hay muchos en Colombia. Ecopetrol y empresas privadas ya han instalado granjas solares en Colombia y la línea de transmisión existe, pero hay que potenciarla a una de las más poderosas del país”, escribió Petro.
Además, aseguró que en un futuro existe la posibilidad de que en el país se puedan producir los paneles solares y así abandonar las importaciones, que se hacen principalmente desde China.
“Cuando nuestra capacidad lo permita, el país producirá paneles solares, algunas empresas barranquilleras ya los pueden hacer. La UIS (Universidad Industrial de Santander) que usted quería vender puede, en su ingeniería de petróleos, empezar a desarrollar las ingenierías de energías limpias”, le respondió Petro a Rodolfo Hernández.
¿Cómo va la transición energética de Duque?
Actualmente, Colombia cuenta con 734,15 MWp en energías limpias, que están distribuidos en 21 granjas solares, dos parques eólicos, diez proyectos solares de autogeneración a gran escala y más de 2.500 proyectos solares de autogeneración a pequeña escala. Además, se encuentran en construcción otros 2.611 MW.
A pesar de que la energía renovable no convencional se ha multiplicado por 25 veces desde agosto de 2018, cuando el país solo tenía 30 MWp, la incorporación de este tipo de proyectos a la matriz energética ha sido mínima frente a las expectativas que se tienen desde el Gobierno nacional.
Por ejemplo, en 2021 XM tenía en sus cuentas que entraran unos 1.800 megavatios de energía renovable no convencional, pero se lograron 180 megas, es decir, tan solo el 10 % de lo esperado. A esto se le suma que ninguno de los proyectos solares y eólicos que resultaron ganadores en las dos subastas que se hicieron en 2019 ha entrado en operación.
Aunque los proyectos ganadores de la subasta de energías renovables tenían enero de 2022 como la primera fecha para comenzar a generar energía, en los contratos que se firmaron también quedó estipulado que las empresas tienen dos años de prórroga para poner a andar los proyectos, hasta enero de 2024, sin que se hagan efectivas sanciones.
Sin embargo, y a pesar de que los proyectos no estén construidos y operando, desde enero de 2022 las compañías están en la obligación de responder por la energía y los precios pactados en la subasta: 95 pesos por kilovatio hora. Aunque se entregue la energía comprometida, no es la energía solar ni eólica que se prometió que llegaría a los hogares colombianos.
De acuerdo con el director ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda, el gran cuello de botella que se tiene en Colombia y que impide no solo la entrada de proyectos de energías renovables no convencionales, sino de cualquier tecnología, es el tema social. “Eso está desbordado por todo lado. Cualquier persona puede bloquear un proyecto sin ningún problema”, aseguró.
Colectora, otro gran problema
La línea de transmisión Colectora será la encargada de evacuar al resto del país la energía eólica y solar que se producirá en La Guajira. El GEB, a cargo de este proyecto, ya dijo que no podrá ponerla en operación en noviembre de este año, sino a finales de 2024.
La compañía aún no ha iniciado las obras debido a los inconvenientes que ha tenido en los procesos de consulta previa con las 242 comunidades indígenas y étnicas del área de influencia del proyecto, que atraviesa varios municipios, La Guajira y el Cesar.
El GEB ya le pidió al Ministerio de Minas y Energía la autorización para que Colectora entre dos años más tarde de la fecha pactada, y en caso tal de aprobarse esta prórroga, quedarían en vilo varios parques eólicos de AES Colombia y Enel Green Power, que deben comenzar a funcionar antes de finales de 2024.