El continente europeo continúa con las sanciones al Gobierno de Vladimir Putin. El Parlamento europeo pidió imponer un embargo “total e inmediato” sobre las importaciones “de petróleo, carbón, combustible nuclear y gas” rusos, en una resolución no vinculante adoptada este jueves (7 de abril).
Esta fue votada por 513 eurodiputados, con 22 voces en contra y 19 abstenciones.
“Es un momento muy importante y una etapa significativa. La posición del Parlamento es clara y envía el más firme mensaje de apoyo a quienes están en primera línea del frente”, dijo la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, tras la votación de la resolución no vinculante.
La decisión nace de un espiral. Desde el pasado martes, la Comisión Europea le puso la lupa al endurecimiento de las sanciones tras no ver una salida clara al conflicto en Ucrania. Por eso, se detuvieron las compras de carbón ruso, que suponen el 45 % de las importaciones totales de carbón de la UE, y cerraron los puertos europeos a los barcos rusos.
Esto se suma a otras restricciones que ya habían sido impuestas para los medios de transporte como lo fue la prohibición del espacio aéreo de la UE y que debilitó económicamente a las aerolíneas rusas, como Aeroflot.
Las modalidades de este quinto paquete de sanciones se discuten actualmente entre los representantes de los Estados miembros.
Sin embargo, el Parlamento buscará y exigirá ir más lejos, pero un eventual embargo sobre el petróleo (25 % del total de las importaciones europeas de petróleo) y el gas ruso (45 % del total) divide a los Estados miembros, ya que son bienes necesarios en la región y que Moscú tiene bajo su poder.
Por esta razón, el tema quedó de ser discutido el lunes durante una reunión de los ministros europeos de Relaciones Exteriores.
Con esta resolución, los eurodiputados también piden que se “intensifique el suministro de armas a Ucrania”, algo que Dmytro Kuleba, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, volvió a reclamar el jueves durante una visita a la sede de la Otan en Bruselas. Estas acciones continuarían demostrando el fuerte apoyo de la Unión Europea a Kiev.
Hasta ahora, los 27 han acordado una dotación de 1.000 millones de euros para suministrar armas a Ucrania. “Puede parecer mucho, pero 1.000 millones de euros es lo que pagamos a Putin cada día por la energía que nos proporciona”, dijo el miércoles el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El Parlamento también pidió a la Unión Europea que corte el acceso de los bancos rusos al sistema financiero internacional Swift, lo cual le impide a Rusia hacer transacciones internacionales, golpeando directamente a los bancos de ese país y a sus ciudadanos, quienes siguen temiendo por la devaluación del rublo y la salida de muchas compañías del país.
También, los eurodiputados reclamaron la creación de un “fondo parecido al plan Marshall” para reconstruir Ucrania tras la guerra, que se ha visto devastada y que continúa estando en el foco global tras los cruentos ataques por parte de tropas rusas.
Todas estas nuevas sanciones surgieron como respuesta directa tras la masacre en el suburbio de Bucha, en donde más de 300 personas fueron acribilladas y aplastadas por tanques rusos. De hecho, en redes sociales se ha vuelto viral la cantidad de personas asesinadas y que fueron enterradas en fosas comunes.
*Con información de la agencia AFP.