El anuncio del Gobierno nacional de no firmar nuevos contratos para la exploración y explotación de petróleo y gas en Colombia tiene prendidas las alarmas entre las compañías que operan en el país, pues no solo afectará la estabilidad de esta industria sino que en un futuro la producción se podría ver fuertemente afectada.
Aunque la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y el presidente Gustavo Petro han reiterado en varias oportunidades que se respetarán los contratos que ya están firmados, para el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, esto no es suficiente porque no está garantizado que todos resulten en descubrimientos de más hidrocarburos.
Además, es enfático en resaltar que desde que se firma un contrato de exploración hasta el momento en el que tiene la primera producción pueden pasarse seis años. “Eso qué significa que si durante cuatro años no se firman nuevos contratos y se vuelven a firman al concluir el gobierno Petro, significaría que estaremos viendo barriles dentro de diez años”, dijo.
Estos son los tiempos que maneja la industria y en ellos radica la importancia y la insistencia de las empresas en “seguir sembrando petróleo y gas para poder cosechar petróleo y gas”. Por eso, es necesario continuar ofreciendo áreas, no solo a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) sino también Ecopetrol.
“Al país le ha salido muy costoso en materia de producción, ingresos y regalías cuando por distintos motivos se suspendió la dinámica exploratoria. Lo que no queremos es que eso vuelva a ocurrir o que ocurra porque el país está necesitando de esta industria”, agregó Francisco José Lloreda.
Y es que este sector representa 40 % de las exportaciones de Colombia, más de 20 % de los ingresos fiscales y una tercera parte de los recursos de inversión de los municipios y departamentos. Además, para el bienio 2023-2024 se espera que entregue regalías por 31,3 billones de pesos.
“Para la industria del petróleo y gas es importante tener una perspectiva de crecimiento, o por lo menos, mantener las condiciones existentes. Cuando no hay claridad sobre si Colombia va a continuar con una dinámica exploratoria, que necesariamente requiere de nuevos contratos de manera continua, en las empresas del sector no hay claridad sobre si a mediano plazo estarían produciendo lo que producen hoy en día y, por lo tanto, genera incertidumbre”, aseguró el líder gremial.
Pero la no firma de contratos adicionales no es decisión nueva en Colombia. Durante los últimos cuatro años del gobierno del expresidente Juan Manuel Santos no se entregó un solo contrato y la reactivación llegó en la administración de Iván Duque: se entregaron 70 bloques en solo tres años.
Sin embargo, la decisión que tomó el gobierno Santos se debió a la fuerte caída que se registró en los precios internacionales del petróleo que, incluso, llevó a las compañías a cerrar varios campos de producción en el país. “La prioridad se centró en ver cómo se lograba viabilizar los contratos existentes y no tener que suspenderlos”, dijo Lloreda.
Pero esto no fue impedimento para que la no suscripción de nuevos contratos le pasara factura al país y la producción de petróleo cayó 250.000 barriles día: Colombia producía un millón de barriles en el 2015 y actualmente no ha logrado superar el promedio de 750.000 barriles día.
“La cuenta de cobro llega. Esa lección nos debe indicar que debemos continuar la dinámica exploratoria, más cuando los presos internacionales están entre 80 y 100 dólares el barril. A ningún país del mundo, que tenga capacidad de producir petróleo y gas, se le pasa por la cabeza marchitar la industria hidrocarburos y no suscribir nuevos contratos de exploración, solo a algunos funcionarios del Gobierno nacional”, aseguró el presidente de la ACP.
El líder gremial espera que al interior del gobierno del presidente Gustavo Petro se reconsidere esta decisión y se sigan los lineamientos que ha dado el ministro Hacienda, José Antonio Ocampo, pues en varias oportunidades ha manifestado que aún no hay una decisión final sobre la no firma de nuevos contratos.
“Nosotros queremos creerle al ministro de Hacienda porque es una voz sensata que le está diciendo al país que diversificar la canasta exportadora toma tiempo. Pero al mismo tiempo encontramos que el presidente de la República y la ministra de Minas y Energía insisten en que únicamente se centrarían en los contratos de exploración existentes, cuando eso no es suficiente y eso no va a tranquilizar a los mercados”, afirmó.