El Gobierno nacional ha dado a conocer recientemente un proyecto de decreto que busca fortalecer la industria automotriz nacional y promover la inversión y los encadenamientos productivos. Sin embargo, esta nueva decisión ha generado preocupación en los gremios y sectores relacionados con los vehículos eléctricos, ya que se estima que podría afectar la comercialización de este tipo de vehículos en el país.
El proyecto de decreto establece la creación de un nuevo contingente automotor destinado a las empresas que forman parte del Programa de Fomento para la Industria Automotriz (PROFIA) y/o el Régimen de Transformación o Ensamble, siempre y cuando cumplan con requisitos de producción e inversión. Sin embargo, dentro de las derogatorias del proyecto se interpreta que se eliminarían los beneficios que actualmente otorga el decreto 2051 de 2019 a la libre importación de vehículos eléctricos procedentes de países sin acuerdos comerciales, como China y Japón.
Esta medida ha generado inquietud en Andemos, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, ya que consideran que se estarían comprometiendo los avances logrados en la transición energética del sector. Colombia se ha destacado en la región por sus políticas de incentivos a los vehículos híbridos y eléctricos, sin embargo, la penetración de estos vehículos en la flota nacional aún es inferior al 1 %.
La preocupación radica en que Colombia cuenta con una oferta limitada de vehículos eléctricos e híbridos, y restringir o eliminar los beneficios otorgados por el Decreto 2051 de 2019, podría obstaculizar la transición energética y limitar las opciones disponibles para los consumidores interesados en adquirir vehículos más limpios y eficientes.
La restricción de beneficios a importadores de vehículos eléctricos en aras de fortalecer la industria nacional, que se enfoca principalmente en la fabricación de vehículos de combustión, ha generado dudas sobre la coherencia del gobierno con respecto a su objetivo de transición energética, tal como se plantea en el Plan Nacional de Desarrollo Ley 2294 de 2023, el cual menciona la transición energética como una de las metas principales del gobierno.
La importancia de esta transición radica en la necesidad de reducir las emisiones contaminantes y mitigar los efectos del cambio climático, así como en la oportunidad de impulsar el desarrollo económico y social a través de tecnologías limpias y energías renovables. El Plan Nacional de Desarrollo propone diversas medidas para fomentar la inversión en proyectos sostenibles, facilitar el acceso a financiamiento para energías renovables y eficiencia energética, establecer normas que promuevan la adopción de tecnologías limpias, y fomentar la investigación y desarrollo en este ámbito.
Oliverio García, presidente de Andemos, indicó que es importante encontrar un equilibrio entre el fortalecimiento de la industria nacional y la promoción de la transición hacia tecnologías limpias. Restringir los beneficios para importadores de vehículos eléctricos podría obstaculizar la adopción de vehículos más limpios y eficientes, lo cual no solo contribuiría a la reducción de emisiones contaminantes y a la mejora de la calidad del aire, sino que también podría generar empleo y desarrollo económico en el país. García enfatiza que la transición energética es un proceso complejo que requiere una estrategia integral y coordinada entre diferentes ministerios y actores.
Ante esta situación, los gremios y representantes del sector de vehículos eléctricos están realizando gestiones y presentando sus inquietudes al Gobierno Nacional, con el objetivo de que se revisen las disposiciones del proyecto de Decreto y se contemplen medidas que impulsen la transición hacia una movilidad más sostenible.
Es importante destacar que la adopción de vehículos eléctricos no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos y sociales. La transición hacia una movilidad eléctrica representa una oportunidad para el país en términos de generación de empleo en la cadena de valor de estos vehículos, así como en la promoción de la industria nacional de tecnologías limpias.
Además, la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles contribuye a la seguridad energética del país y a la diversificación de la matriz energética, promoviendo la incorporación de fuentes renovables y la disminución de la huella de carbono.
En este sentido, resaltaron que es fundamental que se promueva un marco normativo y fiscal favorable para la importación y comercialización de vehículos eléctricos, incentivando su adquisición y facilitando el acceso a la infraestructura de carga necesaria para su operación.
El Gobierno nacional debe considerar cuidadosamente los efectos de sus decisiones en la transición energética y la movilidad sostenible. Es necesario que se promueva un diálogo constructivo entre los actores involucrados, con el fin de encontrar soluciones que impulsen tanto la industria automotriz nacional como la adopción de tecnologías limpias.
Andemos cerró resaltando que la transición hacia una movilidad más sostenible no solo contribuye a la reducción de emisiones contaminantes, sino que también genera oportunidades económicas y sociales. Es fundamental que se promueva un diálogo constructivo entre los actores involucrados y se encuentren soluciones que impulsen tanto la industria automotriz nacional como la adopción de tecnologías limpias.