En Colombia, a partir de este martes 1.° de noviembre será más costoso adquirir créditos, lo que representa que el uso de tarjetas de crédito debe hacerse con más cuidado que antes, pues para octubre la tasa de usura quedó en 38,6 %. La Superintendencia Financiera fue la encargada de informar el alza en el indicador.
Es de recordar que este es el máximo interés que puede cobrar un banco por un crédito de consumo y ordinario, es decir, el cobro máximo que pueden realizar los bancos a los usuarios por las compras realizadas durante el mes.
Esta decisión va en línea con el paquete de medidas tomadas en el país para frenar el costo de vida en Colombia. Recientemente, el Banco de la República subió las tasas de interés al 11 %. En septiembre de 2021, las tasas de interés apenas eran de 1,5 % y ahora están en 11 %, lo que lleva a que los créditos tengan incrementos que no esperaban los que los tomaron hace un tiempo.
Leonardo Villar, gerente del Emisor, explicó que dicha determinación hace parte de su compromiso con la estabilización de la economía nacional, la cual sigue sometida a múltiples presiones que llegan –en su mayoría– desde el exterior, donde el costo de vida también está afectando el dinamismo que se traía desde que pasó la pandemia y generando incertidumbre frente a lo que se viene para 2023.
“Durante el último mes se agudizaron las condiciones financieras adversas que enfrenta la economía, causadas por factores globales y factores idiosincráticos. Estas condiciones se tradujeron, entre otras, en una depreciación mensual superior a los promedios de otras economías emergentes”, dijo Villar.
¿Cómo afectan las tasas de interés los cobros por usar tarjetas de crédito?
Lo primero que se debe tener en cuenta para entender lo que pasa en Colombia con las Tasas de Interés, es que estas son un valor de referencia para los bancos e instituciones financieras (nacionales o extranjeras) que operan en el país. De esta se desprenden valores como las tasas de usura, los intereses de mora o el rango de lo que pueden cobrar por los servicios que prestan a sus usuarios.
Si bien estos cobros son reglamentados por la Superintendencia Financiera, se toman como referencia las tasas que se anuncian por el Banco de la República. Es por esto que los expertos recomiendan no hacer préstamos o adquirir tarjetas de crédito cuando las tasas de interés están altas, puesto que se terminará pagando una elevada cifra en intereses.
Seis consejos para el uso responsable de tarjetas de crédito
- Realizar un presupuesto: unas finanzas organizadas son el primer paso para mitigar el impacto en época de tasas altas. Es importante asegurar la inclusión del presupuesto mensual todos los gastos –fijos y variables– y procurar que no sean mayores a los ingresos; de lo contrario, estará en desventaja.
- Priorizar gastos: aunque muchos expertos aconsejan no usar las tarjetas de crédito en épocas de tasas altas, estas son para muchos colombianos la única herramienta de financiamiento con la que cuentan. Se puede usar, pero de forma responsable: intentar abonar a las deudas antes de incurrir en nuevos gastos.
- Modificar las cuotas de las compras: en un mundo ideal, lo mejor sería evitar los intereses pagando todo a una cuota. Sin embargo, muchas veces es necesario financiar las compras para poder adquirir productos o servicios que, de otra manera, se saldrían de nuestro presupuesto. Por eso, es más responsable hacer compras a mayor cantidad de cuotas, de manera que el pago mensual se ajuste dentro de su presupuesto. Así evitará entrar en mora.
- Resolver las dudas con la entidad financiera: elegir las entidades financieras que mejor servicio al cliente ofrezcan. Es normal tener preguntas o dudas sobre su tarjeta de crédito y lo más importante es tener confianza con la entidad financiera, tener la facilidad de hablar con un asesor financiero. En contextos como el actual, es más importante apoyarse en las herramientas tecnológicas para usar de una forma responsable y eficiente los recursos. El entendimiento de las finanzas personales es el camino más efectivo para lograr metas y proyectos a corto, mediano y largo plazo.