¡Ojo! Esta situación no es algo que se puede pasar por alto. Colombia aumentó de manera visible el número de pobres en 2020. De acuerdo con la información presentada este jueves por el Dane, la pobreza monetaria en el país, en el 2020, escaló hasta un 42,5%. Esto implica que el país tiene ahora 21′021.564 personas en condición de pobreza monetaria, desde una cifra de 17,4 millones que había en el 2019, y antes de la pandemia. Esto implica que hay casi 3,6 millones de personas más, que empeoraron su situación socioeconómica.
Muchos pronósticos se hicieron previo a que el Dane entregara oficialmente la cifra de pobreza en Colombia en 2020, el año más nefasto para todos los países del mundo. Aunque los números de los vaticinios sonaban a cifras grandes, en general, unos se acercaron y otros se quedaron cortos. Lo cierto es que se cumple la desafortunada expectativa, según la cual, retrocedimos toda una década.
El problema es que se trata de un asunto que no da espera: la seguridad alimentaria de millones de colombianos.
Alerta con la pobreza extrema
La pobreza extrema es aún más alarmante. En el país hay ahora 7′470.265 personas que no logran ni siquiera la ingesta calórica mínima. Con este dato, Colombia sumó 2′781.383 personas más en esa precaria condición. En porcentaje, se trata de un 15,1% en 2020, 5,5 puntos porcentuales más a la registrada en 2019, cuando fue 9,6%.
Hay que recordar que la línea de pobreza en Colombia es la que caracteriza a una persona que tiene un ingreso individual de 331.688 pesos, lo que implica que a duras penas el ingreso le alcanza para garantizar una alimentación de 2.100 calorías (lo mínimo para no pasar la barrera hacia la desnutrición). Mientras que en la línea de pobreza extrema están los que reciben 145.004 pesos.
Así incrementó la desigualdad
Ya Colombia era un país altamente desigual, con una distribución de la riqueza muy dispar. El coeficiente de Gini es el que mide esta situación y, en este jueves, el Dane también hizo este cálculo.
Hay que recordar que el Gini, a medida que se acerca a 0 indica que hay menor desigualdad, mientras que si se acerca a 1, es porque la situación empeora. En ese contexto, para el total nacional el Gini pasó de 0,526 en 2019, a 0,544 en 2020.
En la zona urbana fue donde más se ahondó ese fenómeno que avergüenza. La cifra pasó de 0,505 en 2019, a 0,537 en 2020.
Curiosamente, en el área rural, la situación de desigualdad se mantuvo estable, con un Gini de 0,456, lo que el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, atribuyó al efecto de las ayudas desplegadas.
Situación crítica en Bogotá
Bogotá, una de las ciudades golpeadas por la pandemia, con restricciones y cuarentenas, además de una alta afectación del sistema hospitalario, es la ciudad que lidera con el mayor número de personas en pobreza monetaria y en pobreza extrema.
De acuerdo con la información suministrada por el Dane, en esta ciudad hay 3′357.585 pobres monetarios, con lo cual ganó 1′1 millones más. Esto implica que el 31,3% de la pobreza se ubica en la capital del país. Otras ciudades que están en los -poco honrosos- primeros lugares, con más pobres, son Cali, Medellín, Barranquilla y resto urbano. Sumando las estadísticas entre estos 5 grupos (con Bogotá), tienen el 82% de la pobreza del país.
Las mujeres, llevadas
Si bien la mujer siempre lleva la peor parte, tanto en desempleo como en desigualdad, las estadísticas vuelven a ratificar la mala condición de la población femenina en Colombia. El Dane desagregó la pobreza monetaria por género, con lo cual, la tasa de este fenómeno en las mujeres es de 46,7%, en comparación con 40,1% para los hombres.
Por edades también hay una evidencia que debe ponerse en la mira. La cifra de pobreza golpea con mayor fuerza a los niños y jóvenes. Hasta los 25 años, la incidencia de pobreza monetaria es de 50,7%.
Los salvados por los subsidios
Si en el país no se hubieran aplicado ayudas extraordinarias en el 2020, las cuales se sumaron a la política social que ya se venía aplicando, la pobreza hubiera sido de 46,1%, según expresó el Dane. Es decir, la contención de las ayudas permitió reducir en 3,6 puntos porcentuales la pobreza.
Los pronósticos que había
Anif pronosticaba que se pasaría de 35,7% a un 42,6 % para la pobreza general, mientras que la pobreza extrema la estimó en 12,8%, desde un 9,6%.
Planeación Nacional estimó que se tendría una cifra de 42% si se intervenía la situación social de los más vulnerables, o se llegaría a 44,5%, sin el despliegue de los subsidios.
Fedesarrollo vaticinó que la pobreza en este año llegaría a 41,9%.