En las comisiones económicas de Senado y Cámara, donde se adelanta la jornada para votar y aprobar o desaprobar la reforma tributaria, la primera del gobierno del presidente Gustavo Petro, fue hundida la propuesta de ponencia negativa que presentó el Centro Democrático.

Óscar Darío Pérez y Miguel Uribe fueron los encargados de sustentar la inconveniencia del proyecto de reforma del Gobierno, al cual rotularon como generador de pobreza, desempleo e informalidad laboral.

Una lluvia de reparos tenía la ponencia negativa que buscaba quitar del camino la propuesta oficial de reforma tributaria. Los parlamentarios advirtieron de posibles frenos a la inversión y afectación al sector minero, que es el que pone una gran parte de los recursos con los que se financia el Estado.

En el discurso, abogaron por sectores específicos, por los pensionados de más de diez millones de pesos, por los tenderos que venden bebidas azucaradas y alimentos procesados. Por todas esas razones, con múltiples argumentos, buscaba el archivo del proyecto de ley del Gobierno.

Para los ponentes de la propuesta negativa, la reforma tributaria castiga el trabajo y desestimula el ahorro, sin contar con que, a nivel macro, impactaría el crecimiento de la economía.

La reforma aparece en un contexto complejo, de alta inflación y pronósticos de incremento de la producción, que será pírrico en 2023.

Ese punto también fue puesto en el contexto de los argumentos de los congresistas que llevaron la ponencia negativa, que, además, resaltaron y pidieron que la propuesta del gobierno sea abordada y estudiada, y no votada y aprobada ‘a pupitrazo’.

Otro de los temas que sacaron a relucir los defensores de la ponencia negativa fue el del recaudo tributario que ha tenido Colombia en los últimos tiempos. Así, si el proyecto de ley busca recaudar 22 billones de pesos, luego de todos los ajustes que le han hecho en el proceso de construcción del documento definitivo, las estimaciones apuntan a que desde ya, en 2022, habrá un incremento del recaudo, de unos 40 billones de pesos, producto de las medidas adoptadas en la reforma del gobierno anterior.

En ese sentido, los proponentes de la ponencia negativa sostuvieron que la reforma es “innecesaria”.

Óscar Darío Pérez, congresista | Foto: Transmisión Youtube

Reparos puntuales

1. El turismo, el sector agropecuario, las entidades sin ánimo de lucro no deberían perder los beneficios tributarios.

2. El tema de las donaciones, no deberían castigar al que dona, pues en la mitad están casos como el de los bancos de alimentos, que le dan de comer al menos a un millón de personas vulnerables.

3. La definición de ricos en el contexto de los pensionados no debería ser desde los diez millones de pesos, más aún si una pensión es un ahorro para la vejez de los colombianos que trabajaron para tener su ‘colchón’.

4. Desde la perspectiva del Centro Democrático, las personas naturales también tendrían una mayor carga tributaria, debido a la unificación del sistema cedular para el impuesto de renta.

5. Abogaron por los seguros de vida que reciben las viudas o los huérfanos cuando fallece la persona de la cual dependen. Hasta el momento, no se causa el impuesto hasta 12.500 UVT y en la reforma tributaria lo bajan a 3.000 UVT.

Finalmente, en el debate, la mayoría de votos fue para hundir la propuesta negativa, lo que confirma la ‘aplanadora’ que tiene el gobierno para aprobar sus reformas.