Empezó la puesta del sombrero alrededor del Presupuesto General de la Nación para 2024. La carta financiera, que está propuesta por 502,6 billones de pesos, empezó a ser estudiada en las comisiones económicas del Congreso de la República, donde se le deberá dar aval en primer debate, como es el mandato de ley.
Los primeros citados fueron los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco; de Transporte, William Camargo; de Agricultura, Jhenifer Mojica, y de deporte, Ástrid Rodríguez.
Velasco abrió el abanico de peticiones en el presupuesto del próximo año, pese a que no solicitó incremento del monto asignado. Recordó que solicitaron 2,4 billones de pesos y les asignaron 1,38 billones, pero aceptó que las prioridades del gobierno son Reforma Agraria, Educación, Salud y Transición Energética.
No obstante, pidió que no dejaran a esa cartera sin lo que llamó “los recursos del diálogo social”. Se refería al tema de las consultas previas, que es un gran demandante de financiación, pues se trata del acercamiento con la comunidad, para cada proyecto que se va a adelantar en el territorio.
Para hacer la solicitud de recursos en el año entrante, el ministro del Interior sacó sus números sobre la ejecución presupuestal, que es lo que les reclaman a los sectores que piden más recursos para el próximo año. Así, dijo que hasta ahora llevan comprometidos el 75 % de la plata asignada, y aunque enfatizó en que sabe que no es la plata que está ya efectivamente en la economía, aseguró que cerrarán el año con un 96 % de la ejecución, ya que el restante 4 % deben dejarlo en reserva, por sentencias.
Transporte habló hasta de cobro por valorización
El sector transporte ha sido uno de los más aporreados en medio de las críticas por la mala ejecución de los recursos en 2023, lo que han explicado con el argumento de que los recursos en esta rama de la economía se gastan más en el último tramo del año.
El ministro del ramo, William Camargo, confirmó que habían tenido aspiraciones presupuestales por 30,9 billones de pesos para el próximo año, en parte, porque “este es uno de los sectores que tienen más componente de inversión y que puede hacer un gasto contracíclico en obras para ayudar a reactivar la economía”.
En medio de organización del presupuesto, a partir de las necesidades que plantea cada Ministerio, les asignaron 16,7 billones de pesos, es decir, “el 54 % de la expectativa”.
De esos recursos, según sostuvo Camargo, el 55 % va para la Ani (Agencia Nacional de Infraestructura), que maneja el sistema de concesiones del país, tanto en lo que tiene que ver con la construcción de aeropuertos, vías y el tema férreo, que ahora será parte del desarrollo del transporte multimodal.
Los congresistas, a su turno, reclamaban por la baja ejecución, y hasta hubo voces que pidieron quitarles los recursos a los malos ejecutores.
El parlamentario Christian Garcés, en su intervención en las comisiones económicas conjuntas alertó sobre los proyectos de infraestructura que se verían en problemas para ejecutarse en departamentos como el Valle del Cauca.
Al respecto, dijo que para esa zona del país, que es crucial para la conectividad y la distribución de bienes al resto del país, “hay una disminución de más de 400 mil millones para vías terciarias en Colombia, lo que amenaza el desarrollo rural”.
Garcés enfatizó en que el ministro de transporte había informado -durante el estudio del proyecto de presupuesto nacional para 2024, que no contaba con los recursos para los trenes de cercanías. Pero, “Gustavo Petro y el Pacto Histórico en campaña prometieron un tren elevado de Buenaventura a Barranquilla, y ahora dicen que no tienen recursos ni siquiera para el tren de cercanías del Valle que está dentro del Plan Nacional de Desarrollo”.