Aunque en Colombia aún son pocas las personas que cuentan con seguros de vida voluntarios (dos millones de personas), hay un número importante entre los 19 millones que, al tener pólizas colectivas de accidentes personales o seguros crediticios, recibieron alguna ayuda o indemnización en los casi dos años que lleva la pandemia.
Cifras de Fasecolda, el gremio del sector, indican que por los 160.000 fallecidos de covid-19 registrados en el país (que incluye tanto aquellos con prueba que confirmó la causa del deceso, como aquellos que murieron con sospecha de tener el virus) las aseguradoras recibieron 77.100 reclamaciones, lo que implica que familiares y beneficiarios de uno de cada dos fallecidos por coronavirus presentó una solicitud de pago ante las compañías de seguros.
Por los seguros de vida individual y los de vida grupo (como, por ejemplo, los que se adquieren en cooperativas o los que dan algunas empresas a sus empleados), se pagaron siniestros entre marzo de 2020 y enero de 2022 por un billón de pesos. En los seguros de salud (con los que cuentan al menos 804.000 colombianos), se atendieron 1,4 millones de reclamaciones por un costo cercano a 262.000 millones de pesos.
Paralelamente en seguros de exequias (que cubren a dos millones de personas) se efectuaron pagos por 3.800 millones de pesos por cerca de 2.200 reclamaciones. Vale la pena diferenciar entre este seguro (que lo que hace es entregar un reembolso) y los planes previsionales de las funerarias, que no dan plata, sino que prestan el servicio.
Miguel Gómez, presidente de Fasecolda, señaló que al generar la covid 186.000 muertes adicionales a las que usualmente se producen en el país, para el gremio se convirtió en el siniestro más costoso que han pagado en el país, superando el costo de tragedias como el terremoto de Armenia o las olas invernales de la primera década de este siglo. Si se suman las reclamaciones por pólizas vida y salud, así como los pagos realizados por las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL), el costo total para la industria asciende a 2,6 billones de pesos
¿Quiénes aseguran su vida?
En Colombia se aseguran más las mujeres que los hombres y la edad promedio de quienes compran una póliza de vida son los 45 años (la mayoría casados y con hijos). En los ramos de salud y accidentes personales, la edad promedio baja a 38 años, pues muchas personas aseguran a todo su núcleo familiar en salud y allí hay muchos menores de edad, y en los seguros de accidentes personales se destacan los de las instituciones educativas, que los padres de familia suelen pagar con el valor de la matrícula, y allí hay muchos menores de 18 años.
Uno de los cambios recientes que ha tenido la industria de los seguros es que cada vez aseguran más a personas de 65 años en adelante, que antes no eran asegurables por su cercanía a la muerte, pero ahora con la mayor expectativa de vida eso ha cambiado y estas personas se pueden asegurar, aunque eso sí, a un mayor costo que los más jóvenes.
En cuanto al valor promedio por el cual se aseguran los colombianos, este se ubica en 134 millones de pesos en las pólizas voluntarias. En las pólizas colectivas son 46 millones, en los de vida deudor o seguros de crédito (que cubren el valor de la deuda financiera del fallecido) son 38 millones. En una póliza exequial el valor del reembolso promedio es de cuatro a cinco millones de pesos.
En lo que respecta a lo que cuesta tener un seguro, los más caros son los de salud debido a la frecuencia de uso, mientras que los de accidentes personales son los más baratos.
Debido a que muchas personas no saben si sus familiares fallecidos tenían algún tipo de seguro de vida, en Fasecolda crearon el Registro único de Seguros (RUS) una herramienta digital para que puedan consultar dicha información (rus.com.co). Allí se puede saber si el difunto estaba asegurado, mas no el valor asegurado, eso se debe consultar con cada aseguradora. Hay un plazo hasta de cinco años, después de la muerte, para reclamar ante la aseguradora. Pasado ese tiempo, el seguro prescribe.