La Procuraduría General de la Nación hizo una fuerte advertencia al Ministerio de Hacienda al negarse a transferir recursos por más de 300 mil millones de pesos destinados a mitigar las tasas de interés de los créditos estudiantiles otorgados por el Icetex.
El llamado de atención se dirigió específicamente a la Dirección de Crédito Público y Tesoro Nacional, acusada de no cumplir con la asignación de estos fondos provenientes de cuentas inactivas del Gobierno, tal como establece la Ley 2276 de 2022.
Las alarmas sobre esta situación fueron encendidas por Gabriel del Toro, procurador primero delegado para la vigilancia de la Función Pública. Durante una reunión realizada el pasado 29 de marzo, el funcionario advirtió a los representantes del Ministerio de Hacienda que “si estos recursos no se transfieren, un millón doscientos mil estudiantes se verán afectados con un incremento en las tasas de interés de sus créditos, pasando del 3 % al 12 %”.
La preocupación del ente de control se da luego de indagaciones en las que constató que recursos que tenían que ir a parar a la entidad no han sido destinadas aún, poniendo en riesgo créditos de más de 1.200.000 estudiantes.
De acuerdo con el procurador, de no destinarse los fondos al Icetex, los estudiantes experimentarán un aumento de 22 puntos porcentuales en sus créditos.
El delegado de la Procuraduría también solicitó al Ministerio de Hacienda una explicación sobre las acciones realizadas para obtener los recursos necesarios para brindar ayuda a miles de estudiantes, cuyo plazo límite vence el 1 de mayo.
Ante el riesgo y la posible “violación del derecho a la educación”, la Procuraduría instó al Ministerio de Hacienda a mostrar la máxima voluntad y cumplir con la ley.
En caso de que el Minhacienda no inyecte los recursos demandados, el alza de las tasas de interés de los créditos educativos comenzaría desde mayo, enfatizó el ente de control, ya que la entidad solo podría sostener los beneficios hasta ese mes.
Ante la situación, el pasado 10 de abril el Ministerio Público propuso mesas técnicas con el Ministerio de Hacienda y las directivas del Icetex para destrabar la destinación de los dineros.
¿Por qué el alza en las tasas de interés?
El Icetex maneja tasas de interés que van ligadas al Índice de Precios del Consumidor (IPC), lo que quiere decir que lo que se les cobra por intereses a los deudores es una cifra igual al aumento de la inflación del año anterior. Por ejemplo, el año pasado los estudiantes pagaban una tasa de interés base del 5,62 %, la inflación de 2021.
Pero como la inflación del año pasado fue del 13,1 %, esa también es la cifra mínima que se les cobra de intereses durante este año a los jóvenes que están pagando sus créditos.
Es decir, por más de que estén al día, se les aumenta la cuota. Hay que aclarar que los estratos más altos pagan el IPC+ 2 o 3 puntos, es decir, 16,1 % de intereses, casi similar a la tasa que manejan algunos bancos, que van desde el 16,77 al 25 %. Adicionalmente, el sistema que maneja la entidad, al igual que la mayoría de bancos, es que, por tratarse de créditos a largo plazo, “se empiezan a pagar primero los intereses y, posteriormente, el dinero va a capital”, explicó Toro.
Esa es la razón por la cual los deudores está viendo que la mayoría de su dinero va a intereses, pues ahora deben más intereses que antes, debido a que se aumentó el porcentaje que se les cobra. Y para completar este caldo de cultivo de dolores de cabeza para los deudores está el punto más crítico: la capitalización de intereses. Como el Icetex no les cobra un solo peso a los estudiantes mientras están en la universidad, la deuda acumula el capital prestado más los intereses generados durante esos cuatro o cinco años de estudio.