Mientras que Rusia está al borde de un colapso financiero, debido a los efectos de las sanciones que les están aplicando las demás economías, el dólar parece estar en otro escenario, muy distinto al de los países europeos en conflicto: Ucrania y Rusia.
El peso colombiano se ha mostrado tranquilo frente a la moneda estadounidense, luego de un ligero efecto el día en el que estalló el enfrentamiento, el 24 de febrero en la madrugada, cuando se vio ligeramente tocado. En ese momento, la divisa ganó 27 pesos, mientras los mercados globales se desplomaban.
En el inicio de esta semana, pasados cuatro días desde que se produjo la invasión de Rusia a Ucrania, el precio promedio de la moneda estadounidense fue de 3.911,07 pesos en nuestro país, es decir, más bajo que en días anteriores al ataque ruso. El interrogante de muchos es si empieza el dólar a dejar atrás su protagonismo global.
Felipe Campos, gerente de investigaciones, de Alianza Valores, reconocido por su experticia en el tema, dice que, históricamente, hasta las guerras más largas han dejado ver que el mercado solo se afecta por unas semanas. De hecho, trajo a la memoria lo sucedido en Vietnam, Irak, Crimea y Afganistán.
Para el analista de mercados, es difícil que el efecto del conflicto sobre el dólar se agrande, por varias razones. Una de ellas es Joe Biden, el mandatario del país del dólar, “está en mínimos de aprobación, y tiene elecciones intermedias este año”. Es decir, sus decisiones en este tipo de circunstancias internacionales debe tomarlas con pies de plomo. Pero, en general, el presidente de Estados Unidos no es partidario del intervencionismo.
A ello se le agrega que, según expresa Campos, “el petróleo y la inflación están por las nubes y cualquier escalamiento puede asegurarnos la recesión en países desarrollados”. Eso es algo que no le conviene a nadie, sobre todo, si el mundo apenas está saliendo del fuerte golpe propinado por el coronavirus a todos los rincones del universo, tanto en términos económicos, como en pérdidas de vidas humanas.
Como si fuera poco, manifiesta el experto, “la Otan ya dijo que no iba a ayudar mucho en la defensa del país”. La OTAN se trata de una alianza militar encabezada por Estados Unidos, en la que todos los integrantes se ayudan, pero Ucrania no hace parte del tratado, pese a haber intentado serlo.
El petróleo pesa
Desde la perspectiva de José Ignacio López, director de estudios económicos de Corficolombiana, la razón para que el dólar se haya mostrado incólume ante la crisis es que “las monedas de países con flujos petroleros muestran fortaleza frente a otras, principalmente, por aumento del precio del petróleo en el mercado internacional”. Eso está sucediendo en este momento. El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en abril terminó el lunes en fuerte alza, de 3,12 %, cotizándose a 100,99 dólares. Y durante la sesión llegó inclusive a los 105,07 dólares.
En Nueva York entre tanto, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en abril ganó 4,50 % para cerrar en 95,72 dólares.
A ello se le agrega, según expresa López, que “hay flujos del sector real participando en ventas importantes, lo que genera que se refuerce el efecto protector por el lado petrolero”.
El invasor y el invadido
Rusia, según lo puso en el visor el analista de Alianza Valores (Felipe Campos), es la décima economía del mundo que, además “es top 1 en producción de petróleo, top 2 en gas natural”. Cuenta con una gran tajada en el mercado de combustibles en Europa, donde el 50 % del gas que importa ese continente viene de Rusia y 0,3 % de las exportaciones colombianas van a ese país”.
Entre tanto, Ucrania es más participativa en temas alimentarios. Exporta el 12 % del trigo mundial, el 16 % del maíz y 18 % de cebada, recordó Campos.
Colombia, individualmente, no es un gran importador desde Ucrania. Estos productos alimenticios los trae más de Estados Unidos, según confirmó Javier Díaz, presidente de Analdex.
Son todas esas circunstancias las que hacen que el efecto de la crisis sobre la moneda local, en comparación con el dólar, no sea tan fuerte.
Desde la perspectiva de Campos, la forma de medir la situación entre Ucrania y Rusia, y el dólar que tiene relación con la moneda colombiana, es “mirando el rublo”, que es “una moneda mucho más volátil que la colombiana, pero una hermana petrolera”.
Por el momento, el panorama internacional, si bien es incierto, sigue dejando al peso colombiano frente al dólar en aguas tranquilas. Eso si, lo que pueda pasar en adelante, es un misterio.