Con el anuncio del proyecto piloto que llevará paquetes a través de drones en Medellín, se evidencia el crecimiento que ha tenido la industria de los drones en Colombia. Actualmente, se calcula que hay más de 2.000 volando por los cielos nacionales. Mientras que esta cifra continúa en aumento, las autoridades y empresas están poniendo sobre la mesa la importancia de fortalecer las regulaciones en las operaciones para garantizar la seguridad de las personas y el éxito de las actividades.
En países como Colombia, la adopción de flotas de drones en los procesos industriales se traduce en altos niveles de efectividad y ahorros. De hecho, se prevé que la flota de drones en el país siga creciendo para satisfacer la fuerte demanda registrada en diversos sectores como agricultura, medioambiente, energía, construcción, minería, seguridad, entre otros.
La demanda en estos sectores se debe a que facilita los procesos de vigilancia, control y seguridad industrial. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, la inspección de cultivos se vuelve un proceso más efectivo, al igual que puede prevenir incidentes peligrosos y apoyar en los temas de seguridad y movilidad de obras de construcción.
Por esta razón, los operadores de drones del país han comenzado a utilizar una nueva generación de sistemas de gestión de tráfico no tripulados, también conocidos como UTM (Unmanned Traffic Management). Esta plataforma ha permitido evitar posibles accidentes como choques con aeronaves o personas, interceptaciones por parte de ciberdelincuentes o extravíos.
“Las UTM digitales son plataformas de gestión de tráfico de drones de última generación que se basan en la nube y permiten la gestión del espacio aéreo a baja altitud, para garantizar operaciones seguras, protegidas y eficientes. Estas soluciones son cruciales para proporcionar autorizaciones de vuelo automatizadas y el monitoreo del espacio aéreo, identificando la presencia de drones a baja altitud y evitando posibles conflictos durante el vuelo”, aseguró Jerome Copin, director general para Colombia y Países Andinos de Thales, compañía que desarrolla estas tecnologías alrededor del mundo.
Según Copin, si se quiere que este tipo de iniciativas progresen, deben operar de manera segura para todos, con una eficiencia, productividad, seguridad y valor económico, marcos regulatorios apropiados y capacidades tecnológicas y operativas mejor definidas. Por lo que la regulación nacional debe ser acorde a los procesos, y los operadores deben mejorar las coberturas en seguros y recorridos.
Lograr esto, pasa por contar con que los operadores de los drones pueden establecer rutas especiales de vuelo y cuenten con un rastreador para conocer la localización del aparato durante su desplazamiento; y si en recorridos largos un dron pierde la comunicación y se extravía, sea posible rastrear su posición exacta desde la nube ofreciendo seguimiento remoto en tiempo real. También es importante que cuenten con un sistema de protección contra interferencia por parte de terceros.
A estas soluciones de UTM se le suma la importancia de contar con una buena conectividad que permita maniobrar los drones incluso fuera del campo de visión del piloto. Es así como se ha iniciado un trabajo en conjunto para que los operadores móviles habiliten las redes 4G y 5G, esto con el propósito de poner en marcha los servicios de monitoreo de los drones, asegurar que la seguridad del dispositivo no se vea alterada durante las fases de vuelo y evitar la suplantación de identidad.
Estas redes de telecomunicaciones son esenciales en diversos países del mundo y ya se ha dado luz verde a su habilitación como un soporte para la información que los drones generan mientras cumplen su plan de vuelo. Los datos están logrando viajar a través de las redes móviles para llegar a los servidores y así ser consultados por las personas autorizadas e interesadas en capturar la información de los distintos elementos que estén en el aire.
En el caso de Colombia, el desarrollo de las redes de telecomunicaciones y el fortalecimiento de la cobertura existente es uno de los mayores retos para el desarrollo de este tipo de tecnologías, pues a pesar de que son muy útiles en el contexto nacional, es difícil que lleguen a todos los lugares que podrían beneficiarse de la tecnología por estar razones.