Muchos se cuestionan por qué el peso colombiano se sigue devaluando frente al dólar de Estados Unidos si no hay fenómenos locales de tales magnitudes que puedan afectar el desempeño económico, como el paro nacional o cuarentenas por la pandemia del coronavirus.
Es de mencionar que durante el peor momento de la pandemia (entre mayo y julio de 2020) el dólar alcanzó a pasar de los $ 4.000 por primera vez en la historia e incluso logró llegar a los $ 4.100 durante varias jornadas. Ahora bien, en el primer semestre de este año la moneda se acercó bastante a los $ 4.000 en el marco del paro nacional que se llevó a cabo entre abril y junio pasado.
De hecho, en la jornada de este lunes el dólar abrió a la baja en $ 3.910, pero la semana pasada logró llegar hasta los $ 3.930.
Pese a que la recuperación económica está en marcha, no hay manifestaciones y la pandemia del coronavirus está relativamente controlada en el país, el peso colombiano ha venido sufriendo una fuerte devaluación durante las últimas semanas, ¿por qué?
Primero que todo, hay que recordar que la tasa de cambio está determinada por factores tanto internos como externos y, en esta ocasión, lo que sucede en el mundo es lo que más está generando la devaluación del peso.
Según expertos, las nuevas olas de contagios de coronavirus en Europa y la implementación de medidas restrictivas para contener los brotes de covid-19 han hecho que el dólar le gane terreno al euro.
“El fortalecimiento del dólar está asociado a un contexto de un aumento de la aversión al riesgo por parte de las nuevas olas del coronavirus y las nuevas restricciones que se ven en Europa”, dijo el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero.
De otro lado, la subida de los precios del combustible y el gas en el viejo continente también tienen un impacto en la debilitación del euro frente a la divisa estadounidense.
“El dólar se está fortaleciendo mucho contra monedas que ya son fuertes, como por ejemplo el euro. Aparte de las medidas de restricción y el coronavirus, la subida de los precios de los combustibles y del gas en Europa afecta las expectativas de crecimiento y eso golpea al euro y fortalece al dólar”, explicó Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de la comisionista Casa de Bolsa.
Otra de las principales razones que ha hecho al dólar ganarle terreno no solo a las monedas fuertes, sino a las emergentes también es el repunte de la inflación y las expectativas sobre el futuro de la política monetaria.
“Por la subida de la inflación, el mercado ya está esperando que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) empiece a subir tasas en 2022. De hecho, se espera que sean entre dos y tres aumentos, eso fortalece al dólar”, dijo el economista jefe del Banco Agrario, Fabio Nieto.
Y es que los bancos centrales de todo el mundo están atentos al repunte inflacionario que se está viendo este año, pues consideran que no queda mucho espacio para que las tasas de interés de intervención sigan estando tan bajas.
“El fortalecimiento del dólar se está dando en un contexto de preocupaciones por inflación, lo cual afecta las expectativas del incremento de tasas por parte de los bancos centrales de los países desarrollados. Estas expectativas generan un mayor apetito de los inversionistas por el dólar estadounidense”, dijo Romero.
En el ámbito local, los analistas consideran que la incertidumbre sobre el futuro del coronavirus y el agotamiento de la caja en dólares del Gobierno pueden estar impulsando la divisa hacia arriba.
“A nivel local vemos un aumento en las coberturas y compras que hacen los agentes extranjeros ante esta situación. El agotamiento del efecto de la caja en dólares que tiene el Gobierno es algo que el mercado no había incorporado”, dijo Romero.
“Para las economías emergentes, como la colombiana, hay un efecto riesgo/contagio que aún no se está seguro de qué magnitud tendrá. Todas las monedas emergentes se están depreciando frente al dólar, al mismo tiempo que las primas de riesgo van aumentando”, dijo Nieto.
El mercado local incluso espera que se presente algo más de volatilidad en el dólar en el primer semestre de 2022, teniendo en cuenta la incertidumbre política que tendrá el país a causa de las elecciones presidenciales.