El Mercado de Compras Púbicas es un mecanismo creado por la Bolsa Mercantil de Colombia a través del cual las entidades estatales pueden comprar productos y servicios mediante un rápido proceso de selección abreviada.
Por ejemplo, si una alcaldía necesita comprar computadores o contratar un programa de alimentación escolar, puede acudir a este mecanismo, en donde hay pluralidad de oferentes y una formación objetiva de precios.
De hecho, hace poco el Centro de Investigación Fedesarrollo realizó un estudio en el cual evaluó las fortalezas y debilidades de la Bolsa Mercantil de Colombia como gestor y catalizador de las operaciones en el mercado de las compras públicas, y encontró que este mecanismo de contratación es transparente, eficiente y seguro.
Así mismo, los ordenadores del gasto tienen la tranquilidad de acceder al mejor precio, pues estos se forman mediante pujas entre los diferentes proveedores.
A diferencia de otros mecanismos, este es un mercado ciego, lo que significa que la entidad estatal no conoce a los proveedores y por tanto se borra de tajo la posibilidad de que la entidad fije las condiciones específicas para favorecer a alguno de los oferentes.
“Este punto tiene importantes consecuencias sobre la transparencia que caracteriza al escenario de la Bolsa porque evita la posible comunicación o relación entre los funcionarios de la entidad estatal y los proveedores, constituyéndose en un blindaje contra la corrupción”, explicó Fedesarrollo.
Adicional a esto, el centro de pensamiento concluyó que es un mecanismo que responde y brinda una solución a los problemas existentes en la contratación pública, convirtiéndose así en un referente.
María Inés Agudelo, presidenta de la Bolsa Mercantil de Colombia, indicó que estos hallazgos de Fedesarrollo constituyen un respaldo al buen funcionamiento del mercado, un reconocimiento a la eficiencia y, sobre todo, al cuidado de los recursos públicos.
Además, a diferencia de otras herramientas de compras públicas, como por ejemplo, Colombia Compra Eficiente, no hay barreras para la entrada de pequeñas y medianas empresas. El 47 % de estas son medianas, el 42,9 % son grandes y el 10,1 % restante son pequeñas.
“Si bien el escenario de la Bolsa está abierto a todos los proveedores, allí solo pueden participar empresas que cumplan con los requisitos técnicos, jurídicos y financieros habilitantes, filtro que la BMC y las Sociedades Comisionistas de Bolsa cumplen con rigor. En tal sentido, para Fedesarrollo puede afirmarse que la oferta en la BMC es sólida, lo que disminuye sensiblemente los riesgos de incumplimiento para las entidades estatales que participan de sus operaciones”, dice una de las conclusiones del estudio.
Fedesarrollo destacó la agilidad en los procesos de compras públicas a través de la BMC, pues los procesos de estructuración y negociación duran como máximo 25 días hábiles entre la aprobación de todos los documentos de estructuración y la celebración de la rueda, mientras que otros mecanismos pueden durar, aproximadamente, 45 días.
Las cifras destacan los beneficios de este mercado. Según la BMC, de 4.234 operaciones en los últimos 14 años, solo hay 11 operaciones siniestradas que representan el 0,3 % del total.
Sin embargo, y pese a estos buenos resultados, durante los últimos años se ha restringido la posibilidad de que las instituciones públicas utilicen con mas frecuencia este mecanismo, pues la Ley del Plan de Desarrollo obliga en muchos casos a solo utilizar plataformas como Colombia Compra Eficiente.