Con la expansión a gran escala de parte de los medios masivos de comunicación, son cada vez más las formas buscadas por los expertos para explicar diferentes fenómenos económicos, con el fin de que estos se conviertan en tópicos simples y de entendimiento común. Entre esos fenómenos se destacan la inflación o el poder de paridad de compra.
Ambos son conceptos que fluctúan a nivel mundial, por lo que para entenderlos mejor es útil comparar entre países y tener puntos de referencia. Ante esta necesidad, se buscó un producto que fuera ofertado a nivel mundial bajo las mismas características de tamaño, composición y calidad. Esas características las cumplía la famosa hamburguesa Big Mac de McDonald’s, lo que dio nacimiento al Índice Big Mac en el año 1986.
Dicho índice compara el precio de esta hamburguesa a nivel mundial con el fin de saber cuánto dinero se necesita en cada país para comprar una Big Mac.
De acuerdo con esta medición, el país de Sudamérica con el costo más alto para una Big Mac en este 2023, es Uruguay, con un costo de 6,85 dólares, mientras que el más barato es de 1,76 dólares, correspondiente a Venezuela, a causa de la dolarización casi total que posee esta nación; por otro lado, Colombia se posiciona octava en la lista, con un costo de 4,16 dólares.
El índice Big Mac inspiró la creación de otros indicadores similares como el del iPhone, el cual evalúa cuántos días hay que trabajar para poder comprar el celular de la manzana en cada país.
Uno más a la lista
En el último tiempo se ha popularizado el Índice Starbucks, que compara el precio de un café latte, un producto que al igual que la hamburguesa Big Mac es ofertado a nivel mundial con idénticas características de tamaño e ingredientes. El dato más reciente fue publicado por el portal Saving Post y replicado por Visual Capitalist.
Este índice es medido teniendo en cuenta el costo de un latte grande ofrecido por la cadena Starbucks, de acuerdo con esta medición, Suiza, Dinamarca y Finlandia, respectivamente, cuentan con los precios más altos, con 7,17, 6,55 y 5,67 dólares, respectivamente, mientras que, por otro lado, Turquía y Brasil se encuentran entre los más baratos con costos de 1,31 y 1,96 dólares. Colombia se posiciona como la sexta nación con el latte grande más barato con un precio de 2,50 dólares.
En otra perspectiva de este mismo indicador, la agencia Bloomberg publicó un estudio que respondió a la pregunta de cuántos cafés compra el billete de mayor denominación en países de Latam. También teniendo en cuenta el precio del latte grande. Encontró que México es el país latinoamericano que permite comprar la mayor cantidad de esta bebida con su billete de mayor denominación, con un total de 14 lattes, seguido por Brasil con 12, mientras que Colombia se posicionó en el tercer puesto de esta lista con seis. Sin embargo, para este estudio se tomó el billete de 50.000 pesos como el de mayor denominación. Finalmente, Argentina se encontró al final del ranking, con solamente la capacidad de comprar un latte.
Según el índice Starbucks, Estados Unidos ocupa la casilla número 21 entre los lattes más baratos del mundo con precio de 3,26 dólares, lo que lo convierte en una combinación inusual de un país de ingresos altos con un precio bajo. Por lo general, los países en desarrollo (como Colombia) o “ingresos bajos a medios” tienen precios más baratos en Starbucks que los de ingresos más altos.
Convertir los precios locales a dólares no da la imagen más precisa de lo caro que es Starbucks en cada país, para eso se usa el poder adquisitivo, el cual mide el valor de un latte como porcentaje del ingreso diario promedio de cada economía. Así, a un estadounidense un café de la famosa cadena le cuesta apenas el 2,1 % de sus ingresos, mientras que a los camboyanos e indios les vale más del 70 %. En Colombia el dato no es tan elevado, pero sí es un hecho que el café de Starbucks no está entre los más baratos del mercado.