Manteniendo su tendencia a la baja. Así comenzó el día para el dólar en el país, donde sigue perdiendo valor con el paso de los días, mientras se acercan las elecciones en las que los colombianos elegirán a su próximo presidente. Por ahora el mercado está a la expectativa y se mueve con cautela.
Los reportes de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) para este viernes 27 de mayo dan cuenta de que la moneda oficial de los Estados Unidos abrió en el mercado nacional con un valor de 3.916 pesos, 10 menos que en el arranque de la jornada anterior.
En lo que va corrido del día ha caído cerca de 18 pesos, marcando un último precio de 3.898, mientras que el costo promedio ronda los 3.902 pesos con 40 centavos. Esto sin duda ratifica la tendencia de pérdidas que mantiene esta divisa, luego de un arranque de semana modesto, donde ganó cerca de 7 pesos entre lunes y martes.
No obstante, entre el miércoles y jueves siguiente tuvo una devaluación que supera los 40 pesos y comienza su último día con picos que tocan los 3.800. En menos de dos semanas, el dólar pasó de estar por encima de los 4.100 pesos, a estar muy cerca de los puntos más bajos que marcó durante el mes de marzo.
Por el momento, según la BVC, el precio máximo de esta divisa no supera el valor de apertura y el rango mínimo ronda los 3.898 pesos con 12 centavos. Esta pérdida de fuerza se puede explicar en la cercanía de las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo, ya que los inversores, al parecer, prefieren esperar qué pasa con el país.
Así mismo, se mantiene el halo de desconfianza con lo que está pasando con la economía de los Estados Unidos y los efectos del trabajo de la Fed para frenar la inflación, que por el momento son positivos.
Es de destacar que el aumento de los precios se ralentizó en Estados Unidos en abril, según mostró el viernes el índice de inflación preferido por la Reserva Federal, ya que se frenaron el aumento de los ingresos y el ritmo de gasto.
La inflación fue del 6,3 % interanual en abril, frente al 6,6 % de marzo, según el índice PCE del Departamento de Comercio, y en términos intermensuales, la desaceleración fue del 0,2 %, mucho menos que el 0,9 % registrado el mes pasado. Los ingresos de los hogares aumentaron un 0,4 % respecto a marzo, y los gastos, un 0,9 %.
Un panorama para nada alentador
Por ahora, analistas e inversores prefieren andar con pie de plomo, ya que los pronósticos para los próximos meses no son tan alentadores como se esperaban. Según la agencia Moody’s, la economía mundial crecerá menos de lo previsto como consecuencia del impacto sobre los problemas de oferta y la inflación ocasionada por la invasión de Rusia a Ucrania y de las restricciones impuestas en China para contener la pandemia de la covid-19.
De este modo, la calificadora de riesgos espera que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial crezca 3,1 % este año, desacelerándose desde el 5,9 % de 2021 y medio punto porcentual por debajo de lo proyectado por Moody’s en marzo. Mientras tanto, para el próximo año, la agencia prevé que la actividad global continuará perdiendo ímpetu, con un crecimiento estimado del 2,9 % en 2023, ligeramente por debajo del promedio de la década anterior a la pandemia.
En el caso de las economías avanzadas, Moody’s prevé que el PIB crezca en 2022 un 2,6 %, frente al 3,2 % anticipado el pasado marzo, con una expansión estimada del 2,1 % para 2023. Para las economías emergentes, por su parte, la agencia rebajó su pronóstico de crecimiento este año al 3,8 % desde el 4,2 % y anticipa una expansión del 4,2 % en 2023.
A este respecto, los analistas de Moody’s advierten que en los próximos meses “serán críticos”, ya que, si la economía global puede resistir durante este período, la senda de crecimiento podría volverse más sostenible durante el próximo año.
Con información de AFP.