El 2021 ha sido un año marcado por la recuperación de los precios del petróleo, los cuales se vieron afectados en 2020 por la pandemia del coronavirus, llegando, incluso, a alcanzar mínimos históricos.
La recuperación económica, la vacunación contra el coronavirus y el regreso gradual a la “normalidad” ha hecho que los precios del petróleo sean de los commodities que más han subido en lo que va del año. Precisamente, este lunes los precios del Brent y el WTI llegaron a máximos no vistos desde 2014.
El crudo de referencia Brent (que es el que usa Colombia para sus cuentas fiscales) alcanzó a superar los US$86 por barril, mientras que el WTI pasó levemente de los US$84 por barril.
La subida de los precios este lunes se dio luego de que el ministro de energía de Arabia Saudita dijera que hay poco margen para que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y sus aliados lleven a cabo un aumento en la producción del crudo en las próximas semanas.
“El ministro saudita de Energía habiendo indicado que la Opep+ se mantendría prudente respecto al aumento de su producción, el Brent y el WTI estuvieron al alza desde el inicio de los intercambios asiáticos”, dijo a AFP Jeffrey Halley, analista de Oanda.
¿Cómo afecta eso a Colombia?
Colombia es un país exportador de petróleo, el cual tiene una fuente de ingresos relevante proveniente del crudo, por lo que el comportamiento de sus precios es importante para las finanzas públicas.
En la actualidad, el barril de petróleo Brent se ubica por encima de los US$84, cifra superior a lo estimado por el Gobierno Nacional en el Marco Fiscal de Mediano Plazo que era de US$63 por barril.
Es de mencionar que, de acuerdo con datos de Hacienda, cada dólar en el precio del petróleo representa US$130 millones (a la TRM de hoy son poco más de $490.000 millones), que si sube el precio llegan al país y si cae, pues se dejan de recibir.
Para el director de análisis y estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, Juan David Ballén, los precios del petróleo altos son beneficiosos para el país, aunque tampoco es recomendable que el precio se dispare hacia arriba.
“Nosotros somos un exportador de crudo, los que se perjudican son aquellos países que son importadores, porque les va a salir más caro. Un petróleo muy alto por choques de oferta no es ideal porque termina afectando las expectativas de crecimiento económico o generando esa estanflación que es de lo que se está hablando ahorita. Puede que al principio la demanda pueda cubrir estos niveles, pero sigue siendo alto y excesivo y si llega a un punto más allá de los US$100 por barril, pues puede afectar las expectativas de crecimiento”, dijo Ballén.
Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2021, los ingresos tributarios de la Nación por las rentas petroleras en 2020 fueron de $3 billones y se prevé que para 2021 sean de $1 billón, por la caída de los precios del crudo que se vio en 2020.
Hay que aclarar que los ingresos petroleros llegan a Colombia con un año de retraso. Es decir, en 2021 los ingresos por las rentas petroleras provienen de la actividad del 2020 (año en el que los precios alcanzaron a tocar mínimos históricos), y que en 2022 los recursos petroleras estarán ligados a la actividad y condiciones del presente año.
Aparte de los ingresos petroleros por el pago de impuestos, Colombia recibe año a año dividendos de Ecopetrol gracias a los buenos resultados y gestión que realiza la empresa que, si bien está en un proceso de transición energética, tiene a la exploración y producción de petróleo como su principal fuente de negocio.
Para 2021, se estima que los dividendos que entregue Ecopetrol bajen desde los $6,5 billones entregados en 2020 hasta los $619.000 millones. Ya en 2022, y gracias al repunte de los precios del crudo, se estima que los dividendos de la petrolera sean de $7,6 billones.