La llegada de Gustavo Petro al poder, hace poco más de dos años, supuso un nuevo problema para el sector de los hidrocarburos en Colombia. La propuesta del primer mandatario, que amenazaba con cortar casi de tajo los contratos de exploración y explotación de petróleo, generó incertidumbres en las empresas que históricamente se han dedicado a extraer estos recursos y pagarlos en dólares, que ingresan a la caja del Estado.
El presidente ha ratificado su decisión de no seguir firmando nuevos contratos. Sin embargo, con el paso de los meses, cada vez han salido nuevas cifras que aumentan la preocupación por el posible desabastecimiento de algunos energéticos en el país, que hasta el momento cuenta con soberanía energética. Es decir, que no depende de otros países para abastecerse del hidrocarburo.
No obstante, hace poco más de una semana, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) presentó la cifra de reservas oficiales de petróleo y gas con corte a diciembre del 2023, que demostró una baja considerable frente a los años anteriores. Con ellas, se estima que al país le quedan reservas para 7,1 años de petróleo, que podrían seguir reduciéndose si no se firman nuevos contratos. Algunos consideran que el Gobierno ha sido negligente en medio de una posible crisis que se avecina tras la posibilidad del desabastecimiento.
ACP habla de más de un millón de barriles de petróleo: lanzaron propuesta
La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, en cabeza de su presidente Frank Pearl, se refirió a la coyuntura actual dentro del sector. Es preciso recordar que, ante la baja en las utilidades de Ecopetrol, y algunos de los problemas que enfrenta el sector, el mismo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, había mencionado la necesidad de aumentar la producción de barriles, asegurando que esta debía pasar a un millón de barriles diarios.
“Nosotros creemos que la producción de petróleo debe crecer más allá del millón de barriles, pero lo que sucede es que, si no tenemos nuevos contratos de exploración, estaríamos consumiendo nuestras reservas de 7.1 años más rápidamente. Entonces, hay que revisar qué se puede hacer, uno, dentro de los contratos de exploración existentes; dos, con eventuales nuevos contratos de exploración”, indicó Pearl.
El directivo también se refirió a la cifra revelada por la ANH con respecto a las reservas de gas, que se encuentran en 6,1 años. Aseguró que las reservas descubiertas en producción se podrían agotar a 2029 si no se toman medidas urgentes.
Aseguró además que esta posible crisis se puede resolver con iniciativas de corto plazo. La primera acción urgente es la de facilitar la ejecución de 18 proyectos que generarían una oferta adicional de 250 millones de pies cúbicos al día y que entrarían en producción entre 18 y 24 meses.
Otra de las estrategias es facilitar la ejecución y aceleración de los programas de gas y de los proyectos costa afuera o los conocidos off shore. Estos permitirían que Colombia fuera autosuficiente, además de convertirse en un gran exportador.
“El gas colombiano es una mejor opción que cualquier gas importado. En primer lugar, genera empleos formales bien remunerados, genera inversión, genera adopción de tecnología, genera regalías e impuestos, pero además la calidad del gas colombiano es muy alta y tenemos garantía de suministro”, indicó.
Además de ello, otro de los beneficios es que el país no estaría sujeto a las fluctuaciones del mercado internacional, pues estas podrían afectar la competitividad de la industria colombiana y también a los hogares, que a su vez ocasionarían un impacto en el déficit fiscal.
Finalmente, el directivo también se refirió al potencial de la región Caribe para la transición energética. “La región Caribe, es una región que, por sus condiciones, está destinada a ser un pilar en la transición energética. Aquí hay un potencial enorme en renovables, pero hoy hay un potencial enorme en gas, tenemos que empezar por eso, porque el gas es el combustible de la transición”, puntualizó.