Una nueva batalla entre el gobierno y los gremios (en este caso, de la salud) podría estar próxima a desatarse, por el incremento que tendrá la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que es la que financia la atención de cada colombiano en el sistema.

Mientras la ministra de Salud, Carolina Corcho, aseguró que el ajuste de dicha unidad, en el caso del Régimen Subsidiado, se ajustaría por lo pronto en una cifra por encima de la inflación, como es el mandato constitucional, pero con la salvedad de que la idea es ajustarla en un 16 %, e igualarla con la UPC del Régimen Contributivo, los gremios tienen otras cuentas.

A través de un comunicado conjunto, Acemi, que agrupa a las EPS; Gestarsalud y Asocajas, las tres relacionadas con prestación de servicios en salud, advierten que, para que la atención pueda darse, el aumento tendrá que ser, como mínimo, del 18 %.

Ya en días pasados, la Procuraduría se había pronunciado alrededor del tema, argumentando en una carta enviada al Ministerio de Hacienda y al Departamento de Planeación Nacional, que por cuenta de una insuficiencia en la UPC podría presentarse un colapso en el sistema de salud.

Ahora, en el mismo sentido, los gremios del sector señalaron que “los incrementos propuestos por el Ministerio de Salud pueden poner en riesgo la prestación de los servicios”.

El pronunciamiento de Acemi, Gestarsalud y Asocajas se basa en el borrador de resolución del Ministerio de Salud, que fue dado a conocer a la opinión pública, en el que se plantea un aumento de la UPC para el régimen contributivo, de 16,23 % y para el subsidiado de solo 12,22 % (este valor sería la inflación con la cual podría cerrar el año 2022).

Para los gremios, las propuestas destapadas serían insuficientes para “cubrir las crecientes necesidades de salud de la población colombiana y de los millones de migrantes venezolanos que están cubiertos por el Sistema General de Seguridad Social en Salud”.