En la actualidad, los productos del campo enfrentan retos cada vez más complejos, como el cambio climático y la interrupción de suministros. En tal sentido, es fundamental conocer el rumbo para el mercado a pocos días del 2023.

A propósito del tema, una encuesta realizada por la empresa ProducePay mostró algunos temas para tener en cuenta el año que viene en la producción de frutas y verduras, que requerirán sacar provecho de adelantos tecnológicos y de nuevas tendencias a favor del medioambiente.

Uno de los desafíos para los productores es adaptarse a la sustentabilidad, según el informe, ya que parte de los consumidores buscan empresas conscientes del cambio climático y de sus efectos (como la prevalencia de parásitos y enfermedades en cultivos).

Según Claudio García, VP de Ventas, hay que tener en cuenta que la trazabilidad en la cadena de suministros de alimentos frescos es importante para generar confianza en el consumidor, ya que el “mercado de la trazabilidad” alcanzará un valor de 37 mil 900 millones de dólares para 2029 (Data Bridge Market Research).

Medioambiente

En cuanto al cuidado del medioambiente, adquiere cada vez más importancia en las decisiones que se toman en el campo. De acuerdo con la encuesta, el 50 % de los productores considera que las prácticas sustentables son extremadamente importantes.

Así mismo, el 40 % implementa estas prácticas con el objetivo de contribuir a frenar el cambio climático, mientras que el 35 % desea aumentar sus oportunidades de venta a partir de estos productos cultivados de forma responsable.

La sustentabilidad está directamente relacionada con la venta de productos más frescos y a menor precio, lo que es fundamental para todas las partes que componen este mercado.

La comercialización

De acuerdo con el informe, los alimentos frescos no solo son valiosos por ser más seguros y consumibles, sino que este atributo forma parte de las preferencias de los usuarios.

Datos de la FAO muestran que las personas eligen sus productos agrícolas con base en atributos (físicos, de sabor, texturas) y de credibilidad (seguridad, uso de pesticidas).

Sin embargo, los productores enfrentan desafíos de comercialización y de expansión de mercados. Según el informe, el 26 % de los agricultores dijo tener dificultades con los costos de transportación y almacenamiento.

En cuanto las grandes empresas agrícolas, el 38 % encuentra que los costos de flete y almacenamiento son el principal desafío financiero, mientras que el 21% dijo que asegurar el capital para comenzar la cosecha es su problemática financiera más común.

Cadena de suministro

De igual forma, el aumento de los precios por la inflación mundial afecta a distintos actores de la industria agrícola, fertilizantes, pesticidas, costos de envío.

Desde principios de este año hasta mayo, por ejemplo, los fertilizantes aumentaron un 30 % su costo, sumado al aumento ya drástico sufrido desde 2021 (cercano al 80 %). El caos no ha parado ahí, pues los precios de los productos frescos en 2022 aumentaron un 9 % por unidad.

Así mismo, adicional a esta alza de costos para los agricultores, las interrupciones en la cadena de suministro derivan también en un importante desperdicio económico y de alimentos.

Según la encuesta, casi el 60 % de los productores agrícolas concuerda en que la principal solución para el desperdicio poscosecha es tener acceso más directo a los compradores.

Para ello se puede usar una plataforma que conecte directamente a productores con compradores, para que los participantes se concentren en su negocio, la agricultura y la venta.

Herramientas digitales

Así mismo, se hace más urgente la necesidad de que productores y compradores digitalicen sus operaciones para acercarse mejor a sus clientes.

Aunque el 40 % de los compradores de productos agrícolas sigue buscando a sus proveedores a través de conocidos y el 31 % en eventos comerciales, también es cierto que ha incrementado el número de clientes que utilizan plataformas en línea, pues un 17 % busca vendedores en directorios y 10 % acude a mercados online. Actualizarse es fundamental para este 2023.

A través de redes sociales (como Facebook, Instagram, campañas de correo electrónico y hasta videos en TikTok), el agricultor tiene que “educar” a los compradores y consumidores para que aprecien la calidad de lo que se está cultivando y para que aproveche promociones que beneficien a ambas partes.