Al interior del Plan Nacional de Desarrollo hay varios puntos que serán discutidos en el Congreso. Entre estos, hay dos que mencionan el tratamiento de la información de los usuarios en el sector financiero.
Open Finance es un modelo que integra datos de los actores financieros que participan en el mismo negocio. El propósito de este sistema es compartir la información para llevar a cabo el proceso de Open Banking, el cual consta en integrar la data de los usuarios de la banca para encontrar las mejores soluciones siempre enfocadas en el bienestar de las personas.
Los agentes partícipes del negocio cuentan con la información de los usuarios, por lo que conocen sus necesidades, deseos y opiniones, generando así un conocimiento cercano de la perspectiva de ellos y poder darles lo que requieren. Según Finero Connect, este modelo tiene varios beneficios.
En primer lugar, permite tener productos y servicios a la medida (personalizados), lo cual permite llevarlos a las comunidades que menos han hecho parte de los negocios. También le da la posibilidad a los usuarios para decidir sobre el uso de sus datos, por lo que son los responsables de escoger que material le dan a los actores.
Adicionalmente, Finerio Connect expone que este modelo promueve la competencia, inclusión y la eficiencia en la prestación de servicios financieros, integra a las empresas y actores financieros en pro de la eficiencia y es preciso en el perfilamiento de los usuarios. Como tal, el eje del modelo es el usuario, dado que cuenta con un trato personalizado, para que genere confianza con la banca y los agentes participes en el negocio.
Bajo ese contexto, el Gobierno busca aplicarlo en el sistema bancario y lo contempló en el Plan Nacional de Desarrollo, proyecto que ya está tramitado en el Congreso de la República para realizarse ajustes y ser aprobado posteriormente. Cabe mencionar que en estos artículos se hace énfasis en darle prioridad a la política de Habeas Data e información privada de los usuarios.
Con el nombre de Datos al servicio del bienestar social y el bien común, el Gobierno quiere promover la competencia y la innovación para que en el país exista una inclusión financiera y crediticia, mediante la disponibilidad y reutilización de datos de calidad como recurso fundamental para la transformación social.
A pesar que el proyecto no menciona los conceptos de Open Finance ni Open Banking, los puntos que se contemplan en estos artículos van de la mano con el objetivo del modelo, debido a que hablan de el suministro de información de usuarios en pro de mejorar el acceso a productos y servicios, sumado a la libertad de los ciudadanos para elegir qué tipo de información desean que esté disponible entre las entidades, además de tener la posibilidad de trasladarla de una a otra.
En primer lugar, el proyecto da a conocer la implementación de este modelo por medio de los artículos 71 y 75. Por un lado, está el esquema de datos abiertos para la inclusión financiera.
Con el fin de promover la competencia y la innovación en materia financiera y crediticia, el texto expone que las entidades estatales que conforman las ramas del poder público y las personas jurídicas de naturaleza privada, serán los órganos responsables de otorgar el permiso y suministro de la información empleada que tenga como propósito facilitar el acceso a los productos y servicios bajo las garantías de reserva a la información que están vigentes en las normas.
“El Gobierno nacional, reglamentará lo establecido en el presente artículo, en especial, las reglas para garantizar el adecuado funcionamiento del esquema, los destinatarios y las condiciones de acceso a la información, los estándares de seguridad, operativos, tecnológicos y los demás aspectos necesarios para cumplir el propósito de facilitar el acceso a productos y servicios financieros”, expone el documento.
En correlación con este punto, el artículo 75 del proyecto, titulado ‘Derecho a la portabilidad financiera’, complementa esta medida. Este punto indica que los consumidores de este sector tendrán el derecho de solicitar el traslado de sus productos financieros que tenga en una entidad vigilada por la Superfinanciera a otra. En este traslado, está contemplada la información general y transaccional. Acto seguido, la entidades analizarán los motivos para realizar esto y, de no ocurrir nada, autorizan el proceso.