El martes 26 de abril se espera que el Dane revele el dato de pobreza de 2021, luego de que en 2020 este indicador se disparara a 42,5 % de la población, como consecuencia de las cuarentenas y la crisis sanitaria de la covid-19. Si bien la pobreza venía registrando leves alzas, con el fuerte incremento registrado en 2020 se perdieron gran parte de los avances logrados en la última década.
Debido a que es esencial saber cuántos colombianos viven hoy con el flagelo de la pobreza, economistas como los de Anif han intentado pronosticar este indicador económico, que es vital para poder implementar mejores políticas sociales y que les servirá de guía a los aspirantes a la presidencia para ajustar sus propuestas en este frente.
Los especialistas de este centro de pensamiento calculan que la tasa de pobreza de 2021 será de 40,2 %, con un intervalo entre 39 % y 41,4 %. Eso representaría una disminución en términos estadísticos frente a 2020. En otras palabras, prevén que 19,9 millones de colombianos hayan terminado 2021 como pobres, 1,1 millones de personas menos que en 2020, una cifra a todas luces insuficiente frente a las 3,3 millones que entraron a esa condición en el período de restricciones a la movilidad y frente a un dato de crecimiento económico de 10,6 %.
En Anif explican que, si bien el año pasado se crearon 1,5 millones de empleos, es un nivel aún inferior al que se registró en 2019 y, además, de menor calidad. El 59 % del empleo perdido en 2020 correspondió a ocupados asalariados, de los cuales solo se recuperó cerca del 54 % en 2021.
Paralelamente, la tasa de pobreza no se redujo más por el mayor incremento en la inflación de los colombianos de ingresos bajos en 2021 (6,85 %), con respecto a la inflación general (5,62 %), lo cual puede explicar cerca del 2 % del porcentaje estimado por Anif.
También la indigencia
El centro de estudios económicos también estimó la pobreza extrema o indigencia, que habría pasado de 15,1 % de la población en 2020 a 14,3 % en 2021, con un intervalo entre 13,4 % y 15,2 %. De tal manera que, cerca de 7,1 millones de personas (390.000 menos que en 2020) estarían viviendo con menos de 170.000 pesos al mes, que es el valor con el cual se estima la línea de pobreza extrema.
En Anif aclaran que esa línea se actualiza cada año con base en la inflación de alimentos, la cual fue 17,23 % en 2021, un valor muy superior al 5,62 % de la inflación total, lo que implica que se requería unos ingresos más altos para no ser considerado como indigente.
“Aunque las transferencias gubernamentales a los hogares, tales como el ingreso solidario, la compensación del IVA y otros programas implementados, continúan siendo importantes para complementar los ingresos de los más vulnerables, finalmente, el efecto inflacionario ha sido nefasto para ellos”, sostienen en Anif y advierten que es indispensable que el Gobierno y las autoridades monetarias tomen las medidas necesarias para poder contener el alza del costo de vida.
Como se sabe, el alza acelerada de la inflación resulta ser una especie de impuesto muy regresivo, dado que afecta con mayor severidad a la población pobre.
Los analistas de Anif reiteran que la posible disminución de la cantidad de pobres en el país no habría tenido la dinámica más adecuada para el retorno a las cifras de 2019. Por ende, se requiere que la economía y la generación de empleo continúen con al alza.
No obstante, alertan sobre algunos riesgos que podrían cambiar esa senda, relacionados con el desafío que representa la invasión a Ucrania para el comercio mundial, la ruptura de las cadenas globales de suministros y la presión inflacionaria que viven el país y el mundo.