Aunque inicialmente nació como una medida para darle un respiro a la economía del país en tiempos en los que la pandemia había obligado al cierre de muchos negocios, los días sin IVA en Colombia se convirtieron con el tiempo en una oportunidad para que muchos colombianos pudieran acceder a productos a los que normalmente no podrían, teniendo en cuenta los elevados impuestos que se pagan.

Esto ha sido tomado por muchos expertos como una democratización del consumo, que ha acercado a los hogares a productos, por ejemplo, de última tecnología, así como vestuario, calzado y productos para el hogar, ya que para los tres días bajan sustancialmente de precio. Así mismo, se incentiva el consumo en las tiendas que no están exentas.

No obstante, para el presidente electo, Gustavo Petro, estas jornadas parecen no ser de su agrado, ya que en varias ocasiones ha manifestado, a través de su equipo, que quiere acabarlas, puesto que no representarían un mayor aliciente para el total de las empresas y solo benefician a unos pocos.

Ricardo Bonilla, asesor económico de Petro, dijo en su momento que los días sin IVA son “una promoción a la venta de importados de mayor valor agregado, con sacrificio en el recaudo, sin estímulo de lo nacional. No veo eso en el próximo gobierno, cuando se apuesta por mayor industria y consumo nacional”.

Es así como las reacciones (a favor y en contra) ante la intención de acabar con estos días de comercio libre de impuestos para muchos productos no se han hecho esperar. Recientemente se pronunció la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), que sostuvo que antes de dar cualquier paso se debe mirar todo el contexto y hablar con los sectores involucrados.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, indicó que la medida del día sin IVA se justifica plenamente en momentos que requieren medidas extraordinarias para asegurar la reactivación económica, como el caso de los dos últimos años.

“Desde el punto de vista técnico, existen varias preguntas cómo, por ejemplo, ¿cuál es el costo fiscal? Pregunta especialmente importante en momentos de los cuales se requiere de ingresos fiscales para poder atender las necesidades del Estado colombiano y, por otro lado, genera un desplazamiento del consumo hacia los días durante los cuales se genera el beneficio”, dijo este vocero gremial.

Desde la Andi se destacó que la dinámica de los días sin IVA, tal y como existen actualmente, “probablemente en el agregado no genere una mayor demanda para los productos producidos en Colombia, incluso los productos importados. De manera que es absolutamente razonable que se estudie la misma, que se analice la sostenibilidad de la misma en el largo plazo”.

“Ahora bien, todas las medidas de carácter fiscal deben ser vistas dentro de un panorama completo en el cual se pueden entender todas las consecuencias del total de la propuesta tributaria que vaya a realizar el Gobierno. No es factible hacer evaluaciones individuales de medida por medida sin tener en cuenta el resto de los efectos que se estén enfrentando”, concluyó Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

Otras opiniones

Acabar con los días sin IVA fue una medida planteada inicialmente por la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo, la cual, en sus propuestas a los diferentes aspirantes a la Presidencia de la República, dijo que este tipo de medidas no generaban un beneficio sustancial al desarrollo económico del país.

“Eliminar los días sin IVA por su incidencia regresiva (quienes más aprovechan este beneficio son las personas de ingresos medios y altos); e introducir un impuesto ad valorem a las comidas y bebidas no saludables, como aquellas con alto contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas”, dijo sobre el tema esta fundación.

Caso contrario fue el de Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, quien dijo que contrario a lo que se ha dicho hasta el momento, los Días sin IVA incentivan el consumo entre los colombianos de diferentes estratos y democratizan el acceso a ciertos productos que normalmente son impensables para muchas familias, debido a su elevado costo.

“Esta iniciativa ha beneficiado al comercio, a la industria nacional, al Gobierno y a los colombianos de todos los estratos, que pueden adquirir productos 19 % más económicos”, afirmó el vocero de los comerciantes, quien agregó que es muy temprano, antes de la toma de posesión del nuevo Gobierno, para hablar de terminar con estas fechas, sin conocer a fondo los resultados y el impacto social y económico que ha tenido”, dijo Cabal.