El precio del dólar se volvió a disparar desde finales de la semana pasada y de inmediato los inversionistas, expertos, analistas y el Gobierno nacional, por medio del Ministerio de Hacienda, prendieron las alarmas por las afectaciones que esto generará sobre la economía del país, teniendo en cuenta que las presiones locales no han permitido que el peso le haga frente a la escalada del billete verde, como sí está pasando en otras partes del mundo.

Si bien la disparada de la moneda oficial de los Estados Unidos es un fenómeno mundial, que ha puesto contra la pared a divisas como el euro, el yen japonés, la libra esterlina y otra gran cantidad en las economías emergentes; en Colombia la situación es un poco más grave, ya que según los expertos, hay factores internos que complican el panorama y hacen que el desplome sea más fuerte.

De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia, este miércoles 19 de octubre la divisa norteamericana cerró en 4.840 pesos, superando por 77,9 los 4.762,10 de la jornada anterior, cuando casi rompe la barrera de los 4.800 pesos, ya que su máximo ese día fue de 4.794. Expertos advierten que los recientes aumentos de tasas de interés son un factor fundamental para entender lo que está pasando en el mercado.

Para Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, estos cambios en la divisa norteamericana se pueden explicar desde varios puntos de vista, como el incremento de la tasa de interés por parte de la junta directiva del Banco de la República para bajar la inflación o el posible aumento de la tasa de intervención de la Reserva Federal de los Estados Unidos.

Debido a esto, el mercado se manifestó con cuatro nuevos máximos históricos en el precio del dólar: $4.636.83 máximo histórico al cierre de la jornada del 14 de octubre, $4.747 el 18 de octubre de este año y $4.853 para la sesión de hoy. El problema es que no da señales de empezar a bajar y muchos empiezan a preguntarse qué hay que hacer para revertir esta tendencia, puesto que un valor muy alto para esta divisa también afecta la economía.

En todo esto hay que tener presente que cuando la moneda estadounidense se encuentra en niveles muy altos, la primera afectada es la inflación, puesto que, por un lado, muchas materias primas son importadas, ya sea para la crianza de animales, fertilizantes o maquinaria y, por el otro, en Colombia se comercializa una gran cantidad de productos que se fabrican en otros países. Todo esto se comercializa en dólares.

¿Cuándo empezará a bajar?

Para conocer lo que pasará con el dólar y las posibilidades de que esta moneda revierta su tendencia y empiece a bajar, SEMANA consultó a dos expertos economistas, los cuales coincidieron en que lo primero que se debe dar en el país, es una moderación del discurso y los anuncios por parte del Gobierno Nacional, ya que vienen generando incertidumbre en el mercado, situación que se suma a las constantes subidas de tasas de interés.

Para Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, lo mejor es no esperar cambios sustanciales a la baja para esta divisa, puesto que los análisis de las principales autoridades indican que el otro año estará marcado por una profunda recesión económica, que seguirá deprimiendo los mercados y añadirá presión a la cotización de divisas en todo el mundo.

“Entre más alto suba el dólar cuando llegue el momento de caer, el cual se daría una vez superemos la recesión e inicie un nuevo ciclo económico, lo haría a un nivel más elevado. Por último, es vital, entre muchas cosas, saber cómo se hará la transición energética en el país, ya que si no se realiza de una manera ordenada, podría continuar afectando la cotización de la tasa de cambio”, indicó.

Este experto finalizó resaltando que la caída sostenida del billete verde se podría dar “una vez superemos la recesión e iniciemos un nuevo ciclo económico, el cual podría darse entre finales de 2023 e inicios de 2024″.

Por otra parte, para el también economista y analista de mercados, Andrés Moreno, lo primero que debe pasar es un cambio en el rumbo económico que se le está dando al país, puesto que ya quedó demostrado que el camino actual no está dando buenos resultados y, por el contrario, le está imprimiendo cada vez más presión al mercado local.

“Para que existan probabilidades de que vuelva a bajar se necesitaría que cambie el discurso contra los hidrocarburos, se necesita que la inflación a nivel mundial se controle y que no sigan subiendo las tasas (de interés) afuera y que la percepción de riesgo por caídas en el PIB el próximo año de recesión, baje. Se necesita una mezcla de tranquilidad en el entorno local e internacional, que ayude a mejorar la confianza de los inversionistas”, explicó.

No hay que olvidar que el dólar es considerado como un activo refugio, es decir, aquellos cuya solidez se convierte en una prenda de garantía en tiempos de crisis, y por tal razón en estas “épocas de vacas flacas” aumenta el apetito por la misma, lo que hace que suba su precio por ley de oferta y demanda.

*Con información de AFP.