El dólar en Colombia es un tema que ha venido sorprendiendo a muchos por el comportamiento registrado a lo largo de las primeras semanas de este 2023, en el que pese a que muchos esperaban un repunte que lo pusiera por encima de los 4.900 pesos, la tendencia ha sido totalmente contraria y en este momento se acerca cada vez más a los 4.600, en respuesta, especialmente, al ambiente de calma que reina entre los inversionistas y a las buenas noticias que han llegado desde los mercados internacionales.
Solo en lo que va corrido de esta semana, la moneda oficial de los Estados Unidos ha retrocedido casi 200 pesos, si se tiene en cuenta que inició el pasado martes sobre los 4.885 y en esta jornada cerró con un último precio de 4.679 pesos con 35 centavos, luego de cuatro días seguidos de desplomes en su cotización, que por ahora lo alejan de los niveles de alerta que se alcanzaron durante el mes de septiembre.
Aún está viva en la memoria de los inversionistas el registro de 5.133 que alcanzó durante el tercer trimestre del 2022 y que aún se mantiene como el más alto de la historia del país. Esto sucedió en momentos en los que la crisis económica azotaba a Estados Unidos y el fantasma de la recesión disparó el apetito por los activos refugio, haciendo que esta moneda extranjera subiera de precio y pusiera contra la pared incluso a pares como el euro y el yen japonés.
El más reciente pico en la cotización del dólar en Colombia se vivió el pasado jueves -5 de enero- cuando alcanzó a posicionarse sobre los 5.015 pesos, que por ahora es su nivel más alto en lo que va corrido del año. Esto sucedió luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) revelara que la inflación para diciembre en el país llegó al 13,12 %, un registro que nunca antes se había visto en el último siglo.
Si bien luego de esto empezó a bajar y por ahora se mantiene en niveles de calma, todavía hay expertos que aseguran que la apreciación del peso colombiano no está sucediendo tan rápido como debería y que por ahora se mantiene lejos de sus pares en América Latina que sí han podido reponerse y poner al dólar en rangos que no afecten indicadores como el costo de las importaciones y, por consiguiente, los precios al consumidor.
Según el índice Laci (Latam Currency Index), presentado la semana pasada y se caracteriza por medir el comportamiento de las monedas de América Latina, el peso colombiano terminó el 2022 como la segunda moneda más devaluada de la región, con un saldo negativo del -14,31 %, superada únicamente por el peso argentino que cedió un -41,14 % respecto a la moneda oficial de los Estados Unidos.
En el tercer lugar de este ranking aparece el peso chileno, que cayó un 2,46 %. Caso contrario sucedió con el peso uruguayo, que iniciará el 2023 como la moneda más fuerte, luego de que las alzas de interés, el auge de las exportaciones y el crecimiento de la inversión extranjera jugaron a favor de este país.
Entre las monedas que más se revaluaron en esta parte del continente americano, según el informe presentado por la agencia Bloomberg, también aparecen el real brasileño con un repunte del 7,79 %, seguida por el peso mexicano que subió un 4,95 % y el sol peruano, que hizo lo propio y terminó ganando un 4,79 %.
¿Qué hacer para fortalecer el peso colombiano?
Un análisis realizado por Michel Janna, presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV), una organización de carácter privado, sin ánimo de lucro que regula, monitorea, disciplina, y profesionaliza el mercado de valores colombiano, aseguró que lo más importante en este momento es enviar señales de tranquilidad a los inversionistas, especialmente en el exterior, con el fin de atraerlos y aumentar el flujo de divisas que ingresan al país.
Este Ph.D. en economía y exdirector General de Crédito Público y Tesoro Nacional, manifestó que incluso el dólar debería rondar los 3.900, si se tiene en cuenta el estado de sus pares en la región.
“Para que la tasa de cambio siga bajando es clave que las señales de confianza a mercados e inversionistas vengan tanto de Minhacienda, como del resto del Gobierno Nacional, y también del Congreso de la República. Hasta ahora, el primero luce a veces solitario en esa labor”, explicó este experto.
Frente a esto resaltó que hay que trabajar en tres líneas principales: la primera tiene que ver con mantener la estabilidad macro, organizando todas las políticas para hacer frente a flagelos como la inflación, sin llevar a la economía del país a un escenario de crisis y recesión. En segundo lugar, manifestó que se debe brindar apoyo a todos los sectores exportadores, para fortalecer la presencia en el exterior.
Por último, indicó que hay que tener “cautela con una reforma pensional que afecte el ahorro de trabajadores que hoy es invertido productivamente” y aprovechó para recordarle que gran parte de la estabilidad del mercado de valores en Colombia deriva de los recursos que se invierten desde los fondos privados que pretende acabar el presidente Gustavo Petro.