Durante este 5 y 6 de junio, en la ciudad de Barranquilla se vivió el tercer foro de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas. Durante el evento, varios empresarios del sector de hidrocarburos se dieron cita para discutir el estado de la industria en el país y también los procesos de transición energética que se están viviendo no solo en las empresas dedicadas a extraer los hidrocarburos, sino también en los distribuidores y otros actores de ese sistema.
No es la primera vez que el término ‘transición energética’ se escucha en el país. Desde hace varios años y tras la evidencia de las consecuencias del cambio climático, los diferentes gobiernos de turno han diseñado estrategias que sigan los lineamientos internacionales de descarbonización. Sin embargo, la llegada del Gobierno Petro supuso un cambio radical para este proceso.
El mandatario, Gustavo Petro, ha impulsado la idea desde su campaña presidencial. De hecho, cuando se convirtió en jefe de Estado, este decidió suspender los contratos de exploración de petróleo y gas, como una medida que buscaría abandonar la industria extractiva. Para muchos expertos, la medida fue apresurada y generó graves consecuencias, pues actualmente el país no cuenta con la infraestructura ni la capacidad para generar energía a través de fuentes renovables.
En el foro, se hizo presente un término que para muchos generó confusión. Frank Pearl, durante su intervención, habló de hacer una transición energética “a la colombiana”. Sin embargo, no muchos entendieron a qué se refirió, pues aunque este aseguró que se trataba de una transición que analizara las condiciones específicas del país y sus regiones, algunos no entendieron a qué apuntaba.
Por ello, Orlando Velandia, presidente de la ANH, también se refirió al término durante una rueda de prensa, en la que lo acompañó Pearl. Aseguró que una transición energética “a la colombiana” se refiere netamente a entender que hay muchas regiones que han dependido históricamente de estos dos sectores de la minería y de los hidrocarburos.
“Ya estamos empezando a ver manifestaciones. No en este gobierno, desde hace ya tres o cuatro años. Por ejemplo, lo que está pasando en el Cesar. Cómo entender esa dinámica regional y social”, indicó.
Aseguró además que las distintas empresas del sector deben entender las diferencias abismales que hay, por ejemplo, en materia de pobreza energética, pues no se pueden comparar las condiciones energéticas de la región andina, con las condiciones que sufre la región pacífica o las zonas que no están interconectadas.
“Hablarle a una comunidad de transición energética cuando nunca han visto la luz eléctrica por primera vez, como está pasando en muchas comunidades, no hace sentido, lo que tenemos que es entender esa dinámica, entender una dinámica también que el país históricamente ha dependido mucho, por lo menos en los últimos años, fiscalmente de una industria, entonces todo eso lo que estamos haciendo”, indicó Velandia.
Finalmente, el directivo también se refirió a la iniciativa de transición en medio de una propuesta del mismo Gobierno de aumentar la producción de barriles de petróleo.
“Es entender que necesitamos recursos, pero que también tenemos que administrarlos mucho mejor, pues si gastamos más rápido las reservas y no estamos incorporando nuevas reservas, pues no nos van a quedar. La incorporación la podemos seguir haciendo, vuelvo e insisto, buscando cómo esos recursos contingentes los llevamos a reservas y cómo esas reservas las podemos optimizar a través del recobro mejorado, de los proyectos de producción incremental, en fin, de todos esos mecanismos”, indicó.
Es importante recalcar que durante este 5 y 6 de junio, el congreso de la ACP tuvo cerca de 450 participantes, con más de 20 conferencistas de distintas empresas del sector.