La economía colombiana sigue siendo un tema de preocupación para los diferentes sectores económicos, financieros y políticos del país. Las constantes bajas y el manejo de algunas normativas han elevado mayores alertas sobre el posible incumplimiento de la regla fiscal, que es una medida que protege la economía de un sobreendeudamiento.
Actualmente, la economía se encuentra en un contexto bastante complejo, pues hace algunos días el Ministerio de Hacienda presentó un nuevo proyecto de ley de financiamiento o reforma tributaria, con la que esperaría recaudar cerca de 12 billones. Sumado a ello está la puja que se vive en el Congreso por la aprobación del Presupuesto General de la Nación para 2025.
A esta coyuntura ahora se suma una declaración reciente de uno de los funcionarios clave para el Ministerio de Hacienda. Se trata de José Roberto Acosta, director de Crédito Público de la cartera, quien aseguró que el país hoy se encuentra en alto riesgo de entrar en default. Sin embargo, el término expresado por el funcionario para muchos puede resultar confuso y, para otros, preocupante.
¿Qué significa que la economía colombiana pueda entrar en ‘default’?
Normalmente, una situación de default se da cuando un país no puede pagar las deudas que contrajo con organismos internacionales, lo que afecta la confianza de los mercados, tras evidenciar una incapacidad para realizar pagos. Con ello podrían venir efectos como la reducción de la calificación crediticia, el aumento de intereses en dichos créditos, entre otros temas.
Tenga en cuenta que en el mercado de capitales se juzga, de manera permanente, la capacidad o voluntad de pago del emisor de deuda, y se emite un título financiero con el que se promete al inversionista realizar un pago futuro, ofreciendo una rentabilidad por los títulos.
De acuerdo con el portal Matchfin, el término default es habitualmente utilizado para hacer referencia al impago de deuda. Es decir, cuando un emisor de deuda toma la decisión de no seguir pagando su compromiso financiero.
El default precisamente se produce cuando una empresa o un Estado no cuenta con el dinero líquido, en efectivo, para hacer frente a la deuda con la que cuenta. Es preciso recordar que una Nación puede asumir diferentes tipos de deuda, ya sea en forma de bonos, hipotecas o préstamos.
También es importante saber que los impagos pueden hacer referencia tanto al pago de la deuda a capital, como de los intereses de la deuda que el emisor deba afrontar. Esta situación no implica que el emisor o el país esté en quiebra o bajo alguna situación similar. Simplemente, indica que no logró hacer frente a sus obligaciones inmediatas.
¿Qué ha dicho el minHacienda sobre el cumplimiento de la regla fiscal?
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, despejó algunas de las dudas frente al cumplimiento de la regla fiscal, que genera incertidumbre para la economía. El directivo lo realizó durante el congreso de Confecámaras que se realizó en Cartagena.
Aseguró que el Gobierno no está incumpliendo la regla fiscal, pues para incumplirla se tendría que dejar de pagar la deuda financiera, hecho que no ha sucedido. Además, destacó que actualmente los esfuerzos del Gobierno están concentrados en reducir los efectos generados por la pandemia, que aumentaron la deuda financiera.
De acuerdo con los cálculos del ministro, la deuda aumentó entre 2019 y 2020 cerca de 200 billones de pesos, que sería una cifra similar a la de 10 reformas tributarias.
Dicho dinero no se utilizó en inversión, sino que fue empleado para hacerle frente a la crisis que se desencadenó por la pandemia. Destacó además que hubo un crecimiento considerable en 2021 y 2022, que se dio tras la recuperación y reactivación luego de la pandemia.