Las dificultades económicas han generado diferentes dinámicas de desaceleración en distintos sectores claves para la economía del país. La industria automotriz no ha quedado absuelta de esta problemática.
Según datos presentados por parte del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt) se estableció que, al cierre de mayo del 2023, hubo una disminución del 30,1% en matrículas de vehículos nuevos. Es decir, en el último mes se vendieron 15.674 vehículos.
De hecho, esta caída ha sido tan pronunciada, que, de acuerdo con el informe del sector automotor presentado por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y la Asociación Nacional de Industriales (Andi), las cifras de mayo del 2023 se comparan con las del 2021, teniendo en cuenta que, para ese momento, el país se encontraba bajo las restricciones derivadas de la pandemia.
En parte, la culpa de esta situación es dirigida a coyunturas económicas como la inflación, que han generado dificultades en el manejo y la adquisición de fondos, lo que ha condicionado el consumo de los colombianos. Sin embargo, es importante analizar la variación que han presentado los precios de los automotores, para corroborar si este en verdad es un argumento viable.
En parte, esta disminución en el registro de matrículas nuevas se podría deber a los altos precios de los vehículos nuevos que entran al territorio nacional, los cuales oscilan entre los 45 y los 70 millones de pesos. Esto ha generado que el precio de los vehículos usados disminuya, por lo que los colombianos interesados en cambiar vehículo observan con buenos ojos este tipo de automóviles.
En este escenario, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS) realizó un estudio con base en los carros más baratos del país durante este año, y la variación de precio que estos han presentado.
Entre estos modelos resaltan: el Renault Clio, el Renault Logan, el Mazda 6 y el 3, y las Toyota Hilux acompañados de los Corolla, los cuales se encuentran en un rango de precio entre los 25 y los 40 millones de pesos.
Los Renault han registrado una variación de -35,4%, mientras que Toyota y Mazda han presentado variaciones de -11,8% y -8,2%, respectivamente.
Por ende, es posible detectar que en distintas marcas y modelos esta variación efectivamente se ha presentado; sin embargo, la adquisición de carros en general se ha venido desacelerando en el último tiempo.
De manera más concreta, esta variación en dinámicas de caída, según el Informe de Registro de Vehículos de Fenalco, se ha presentado de forma más clara en Bucaramanga, Barranquilla, Cali, y Bogotá.
La compra de carros eléctricos también podría ser un problema
Un informe del Runt indica que en 2022 en Colombia existían 18 millones de vehículos, de los cuales más de 8.200 son eléctricos. Aunque no es una cifra menor, sí muestra que el país avanza a paso más lento que otras regiones. Tan solo en España, país que posee un número de habitantes similar a Colombia, se vendieron 36.452 carros eléctricos el año pasado, mientras que en toda Europa existen 1,57 millones de unidades.
Estos carros volvieron a ser tema de conversación, luego de que durante esta semana se diera a conocer un borrador de decreto que sería expedido a través del Ministerio de Comercio, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Hacienda, y que reza de la siguiente manera:
“Artículo 15. Modificaciones y derogatorias. El presente Decreto modifica transitoriamente el Decreto 1881 de 2021 y deroga el artículo 3 del Decreto 2051 del 13 de noviembre de 2019 en su aplicación para los vehículos clasificados en las categorías M y N, que corresponde a las subpartidas arancelarias 8702401000, 8702409010, 8702409090, 8703801000, 8703809000, 87046010 у 87046090″.
Esto eliminaría gran parte de los beneficios que están estipulados en el Decreto 2051 de 2019, que elimina los aranceles a este tipo de vehículos, por lo que el costo final se podría disparar.
Ante este escenario, algunas entidades como la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS) se han pronunciado en contra de este posible decreto, debido a que significaría un retroceso en la transición energética y vehicular a la que apunta la nación.
“Si bien es necesario buscar soluciones innovadoras y sostenibles para promover el desarrollo económico y la reindustrialización, ANDEMOS considera que no se deben comprometer los avances alcanzados en transición energética del sector, en donde Colombia se ha convertido en un referente regional gracias a la política de incentivos a los vehículos híbridos y eléctricos. No obstante estos importantes logros, la penetración de vehículos híbridos y eléctricos no alcanza el 1% de la flota vehicular del país”, aseguró la Asociación al final, y agregó que esta no parece ser una medida coherente con los planes iniciales que planteaba el gobierno del cambio.