Hay que reconocerlo. Durante la pandemia, el DANE se dio a la tarea de producir un montón de estadísticas que se convirtieron en insumo para la toma de muchas de las decisiones en materia social y económica.
¿Cuánta gente está pasando hambre? ¿Cuántos negocios han quebrado? ¿Cuántos muertos por covid realmente van? ¿Qué alimentos subieron más de precio? Estos son algunos de los informes que se están desagregando de las investigaciones que habitualmente hace el DANE o a través de nuevas preguntas en encuestas que aplica la entidad de las estadísticas en el país.
Sin embargo, con cierta frecuencia se arman polémicas en torno a las cifras que divulga el DANE, lo que llevó a la contratación de una investigación que acaba de concluir la Universidad de Antioquia.
En el estudio se mide no solo el nivel de confianza en las estadísticas, sino en la institución como tal. Para ello, les preguntaron a los colombianos sobre qué tan imparcial creen que es el DANE, cómo ven la eficacia de la gestión que realiza y qué tan confiable es, qué tanta apertura y transparencia garantiza.
Las mediciones se hicieron desde el punto de vista de las personas, de las empresas, del Gobierno, de los usuarios (entiéndase los que usan las estadísticas para hacer análisis, como los centros de pensamiento económico tipo Fedesarrollo, por ejemplo).
Estos son algunos de los resultados más curiosos.
1. Confían en las estadísticas
Entre un público clave, las personas y las empresas, al DANE no le fue tan bien en la confianza en sus estadísticas.
Según el estudio, menos de la mitad: solo el 44,1 % de las personas confía en las cifras que emite esta entidad. Y en cuanto a las empresas, el porcentaje es de 48,7 %. Entre tanto, el 72,7 % de los usuarios confía en las estadísticas que surgen de las encuestas y mediciones que hace la autoridad de las estadísticas, mientras que el Gobierno, en un 79,9 %, confía en ellas.
2. ¿Cómo le fue a la institución?
Si de confianza en la institución como tal se trata, el estudio encontró cifras similares. El 72,4 % de usuarios deposita su confianza en esta entidad. Por el lado de las empresas, 50,1 % están en las mismas filas de confianzas. En las otras categorías, el estudio halló que el 75,9 % del Gobierno confía en la institución y el 47 % de las personas también.
Una de las razones expuestas por la Universidad de Antioquia, que explicaría la baja cifra de confianza entre las empresas, tanto en las estadísticas como en el DANE como institución, es que el 90 % del tejido empresarial del país está integrado por micro, pequeñas y medianas empresas. Por lo tanto, hay una baja utilización de las estadísticas por parte del grupo de empresas.
Entre tanto, particularmente en la crisis sanitaria de la covid-19, las estadísticas del DANE fueron de suma utilidad, principalmente para las entidades del Gobierno, lo que soporta el alto porcentaje que respaldó, tanto a la institución, como las estadísticas que produce.
3. La frecuencia de uso de los datos
El DANE tiene un presupuesto que supera los $300 mil millones para 2021; sin embargo, de acuerdo con el estudio presentado por la Universidad de Antioquia, el nivel de uso de las estadísticas, principalmente en lo que se refiere a las personas, registró una cifra baja. El 81 % de las personas no usa las estadísticas. Esa realidad, según las conclusiones del estudio, “puede explicarse por: i) desconocimiento de la entidad, de su función e importancia, y ii) poca o nula cultura estadística”.
Hay que señalar también que, aunque no usen la información directamente de la fuente original, lo que se percibe en las redes sociales es un enorme volumen de comentarios que tienen relación con la información que produce el DANE: todo mundo habla de pobreza, de datos de empleo, de precios de alimentos y otros datos que produce la autoridad estadística.
Por lo demás, el 81,5 % de los usuarios utiliza las estadísticas del DANE (es decir, las estadísticas, hasta el momento, son para un nicho). Un 31,3 % las consulta algunas veces al año; un 30,1 % abre los datos algunas veces al mes, mientras que un 2,6 % va diariamente a los libros donde están las distintas cuentas que obtiene y calcula el DANE. Entre tanto, hay un 36,1 % que, si bien no es asiduo a estos números, los consulta de manera esporádica.
Entre las empresas, la consulta de la producción del DANE se hace, en un 34,6 %, algunas veces al año; un 19,8 % revisa datos algunas veces al mes, mientras que solo un 0,6 % consulta estas cifras diariamente.
Sobre la transparencia
Si algo se le escucha decir al director del DANE, Juan Daniel Oviedo, durante las presentaciones de los informes estadísticos, es: “Por transparencia, presentamos estos datos de esta manera”.
Pues bien, para medir el grado de confianza en la institución, la Universidad de Antioquia preguntó por la apertura y transparencia. En un rango de 0 a 100, los usuarios, en promedio, pusieron 69,1; las empresas, 64,4; el Gobierno, 72,4, y las personas, 60,8.