El queso costeño es uno los alimentos característicos de los hogares colombianos, teniendo una mayor representatividad, en las familias de la región Caribe. Sin embargo, desde finales del año pasado, este derivado lácteo ha venido registrando un incremento significativo, lo que ha provocado que su participación dentro de la canasta familiar haya disminuido drásticamente.
Aunque el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) no especifica en su informe de Índice de Precios al Consumidor (IPC) el alza que ha tenido el queso costeño, la entidad sí permite identificar que el valor de los quesos y productos afines se incrementaron en más de un 27 % en 2022.
Y si se revisan los datos de las principales centrales de abasto del país, se evidencia que en el caso de Corabastos, el queso costeño es uno de los productos que más alzas ha tenido. El kilo cerró el año pasado en $22.000, inició 2023 con ese precio y hasta este viernes 27 de enero, su cotización está en $23.000. Con ese valor, una familia puede optar por comprar un kilo de pechuga de pollo que está en $15.000 o incluso una canasta de huevo por 30 unidades, que está en promedio en $16.500.
Ahora bien, si se revisa el valor del queso en supermercados, la disparidad es más notable. Por ejemplo, en el Éxito, la marca más económica vende 400 gramos en $13.950, lo que significa que si se desea llevar un kilo, se estaría pagando más de $28.000. Mientras que en Carulla, la marca más asequible vende 500 gramos de queso costeño en $25.350, por lo que si se compra un kilo, se tendría que pagar más de $50.000.
Pero, ¿qué ha provocado el aumento en el precio del queso costeño? De acuerdo con Óscar Cubillos, director de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), el incremento en el precio del queso costeño está asociado a una menor oferta de leche en el país.
“Sigue habiendo un desajuste en la oferta de leche, y eso hace que los productos que se preparan a partir de la leche de vaca cruda, tengan un incremento”, señaló.
Indica que esta menor oferta se debe, por un lado, a los impactos que generó la pasada temporada de lluvias del segundo semestre de 2022, que impidió que el ganado se alimentara apropiadamente para la producción. Mientras que para el inicio de año, y en especial en la región Caribe, se está presentando una temporada seca que tampoco favorece la producción de leche, sumándole a esto, los mayores costos en insumos y empleo por el alza del salario mínimo, que “terminan reflejándose en el precio final del producto”, subrayó Cubillos.
Esto, sin contar con los impactos que está generando para el sector lechero el bloqueo en la vía Panamericana, donde se han perdido miles de litros, esto incidirá en que el precio de los productos derivados de esta actividad, se incrementen aún más en los próximos días. Se estima que más de un millón de litros de leche se habrían perdido en el sur del país, al no poder llegar a los centros de acopio y/o plantas procesadoras, ubicadas en el interior del país.
En el caso del queso costeño, al no haber suficiente oferta de leche y que la demanda se encuentre comprometida por situaciones como las antes mencionadas, llevarían a que el precio de este alimento continúe en alza, afectando el bolsillo de las familias en el Caribe colombiano, que son las que más consumen este producto. Y es que, según indican los expertos, el incremento en el precio de los alimentos, seguirá siendo una constante en los primeros meses de 2023, por lo que este factor continuará jalonando al alza la inflación, que para el año pasado se ubicó en 13,12 %.