Las alarmas están encendidas en el sistema financiero internacional ante lo que ha sucedido con el Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, que por problema de liquidez se encuentran en “quiebra” o “bancarrota”; situación que se suma a lo ocurrido este 15 de marzo con Credit Suisse Group, uno de los bancos más importantes de Suiza, cuyas acciones se desplomaron en un 30%.
Para los expertos, el panorama que registra el sistema bancario -especialmente en la principal economía del mundo- no es un buen síntoma y más, cuando todavía ronda en el ambiente una posible recesión económica mundial. Sin embargo, casos como el SVB, que ha sido considerada la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008, hace temer un efecto de contagio, donde lo que ya se está registrando con el banco suizo pareciera dar señales de ello.
De acuerdo con Eric Dor, director de Estudios Económicos de la escuela de negocios IESEG, lo que se presentó hace 15 años no responde a la coyuntura que se registra en este 2023. “No estamos en la misma situación, es mucho más circunscrito, con un cierto tipo de bancos y una clientela de un determinado sector”, dijo.
En lo relacionado con SVB es calificado como “un caso bastante especial”, por parte de Lionel Melka, asociado en la compañía de inversiones Swann, y cree que la crisis bancaria ya está “contenida” con las medidas de las autoridades estadounidenses para garantizar la totalidad de los depósitos.
Los expertos además consideran que la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, se ha comprometido a prestar a otros bancos que los necesiten para cumplir con las solicitudes de retirada de fondos de sus clientes; por lo que este tipo de medidas contribuye a despejar más el panorama frente a la posibilidad de que se presente una crisis financiera a gran escala.
“Los bancos están en una posición mucho más fuerte de lo que estaban antes de la crisis financiera” de 2008, juzga en una nota DWS, el mayor administrador de activos de Alemania. Sin embargo, persiste la incertidumbre de que otros bancos se sumen a la coyuntura actual y que esto pueda desencadenar en un pánico masivo que pueda tener repercusiones en el sistema financiero, y a su vez, sobre la economía.
Uno de los aspectos que se han señalado en torno a lo que incidió en el caso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, es que estos bancos no pudieron sortear las impactos que generó el ajuste monetario de la Fed; por vía aumento de las tasas de interés. Manifiestan los expertos que esto contribuyó a debilitar los bancos comerciales y desacelerar la actividad económica.
“Como siempre, es el aumento de las tasas de interés por parte de la Fed lo que revela las fragilidades del sistema”, apuntó director de Estudios Económicos de la escuela de negocios IESEG.
Indicó además que cuando se estaban observando los primeros síntomas negativos de la política monetaria, “inicialmente, las autoridades estadounidenses se mostraron reacias a intervenir y salvar a los bancos y luego la realidad los alcanzó y se vieron obligados a hacer algo, aunque no implica necesariamente que el contribuyente tenga que pagar”.
Aunque se están tomando medidas para mitigar el riesgo de que la situación empeore, lo que manifiestan los expertos es que se debe monitorear la coyuntura, donde es clave que las autoridades estadounidenses hagan una revisión exhaustiva de las entidades bancarias, especialmente las que son medianas; esto con el objetivo de identificar si hay otras en riesgo inminente de quiebra y se pueda evitar que lleguen a ese escenario de no retorno.
*Con información de AFP