Aunque aún se ubica en terreno negativo, el índice de confianza del consumidor que mide Fedesarrollo mejoró. En julio se ubicó en -9 %, lo que implica que hay más gente dispuesta a comprar, en medio de los altos costos de los créditos de consumo que aún se mantienen.
El índice de confianza de julio implica que mejoró en 3,7 puntos porcentuales, pues en el mes inmediatamente anterior (junio), se ubicaba en -12,7 %. En comparación con julio del año pasado, el avance es mucho más visible, pues en ese momento era de -17,4 %.
La confianza es clave para la búsqueda de una reactivación económica, pues el sector comercio está entre los motores, no solo del empleo sino de la producción, ya que si hay quien compre, la industria produce más y se genera un círculo virtuoso.
De acuerdo con el informe de Fedesarrollo, se generó un incremento de la confianza del consumidor en todos los niveles socioeconómicos. Sin embargo, hay que destacar la disposición de los hogares de la base de la pirámide. En junio, el índice era de -9,1 en el nivel socioeconómico bajo y en julio pasó a ser de -8,1 %, una mejora de un punto porcentual.
Por ciudades
En cuanto a las diferencias por ciudades, Bogotá se ubicó en primer lugar, como la ciudad con mayor incremento de Índice de Confianza del Consumidor frente al mes anterior. Mientras que en la capital del país este indicador era de -10 % en junio, en julio pasó a -4,2 %.
¿Qué quieren comprar los colombianos?
Entre los colombianos mejoró la confianza para comprar vivienda, mientras que en el caso de los vehículos, por el contrario, la disposición a adquirir una unidad para la movilidad, en medio del caos de las ciudades, menguó aún más.
Según el informe de Fedesarrollo, mientras que en junio la disposición a comprar casa había caído a -41,7 %, tras una mejora en julio ahora se ubicó en -26,6 %.
En el caso de los carros, por el contrario, mientras que en el sexto mes de este año la disposición de adquirir vehículo estaba en -51 %, ahora subió a -54 %. En Colombia, los ciudadanos han visto un impacto en el precio de la gasolina, lo que está llevando a la gente a no querer ni siquiera sacar el carro, pues su uso se encareció y las medidas como pico y placa, sumadas a las dificultades en las vías, que se mantienen llenas de trancones, llevan a pensar dos veces a los que estuvieron interesados en adquirir carro.