Esta semana terminó con un anuncio que tomó por sorpresa a miles de colombianos que actualmente luchan por llegar a fin de mes con plata y lograr que las ganancias mensuales no se diluyan entre los precios altos y la pérdida de poder adquisitivo, en una economía que si bien se está desacelerando, aún cuenta con un mercado laboral sólido y algunos otros indicadores que dan cuenta que las medidas del Banco de la República no son tan buenas como se piensa.
Basta con revisar las cifras del Índice de Precios al Consumidor reveladas recientemente por el Dane, según las cuales, para febrero, este indicador se ubicó en 1.66 %, evidenciando un incremento de 0,3 % respecto a igual periodo en el 2022. Mientras que en el acumulado anual, en referencia a los últimos 12 meses, la inflación se ubica en 13.28 %, reflejando un aumento de 5.27 % si se compara con el año pasado.
El dato de la inflación estuvo por encima de las estimaciones del Banco de la República, que para febrero esperaba que se ubicara entre 0.70 % y 1.65 %; mientras que en el acumulado anual las proyecciones se situaban en un rango de 7 % y 10.60 %. Siendo en este último aspecto en donde más se evidencia la diferencia con respecto al reporte oficial entregado por el Dane.
Ahora bien, teniendo en cuenta esto y que el desempleo en Colombia aún baja como se espera, por ahora se esperan nuevos aumentos en las tasas de interés por parte de las autoridades financieras del país, que se reunirán a finales de este mes para revisar qué harán con la política monetaria de cara al mes de abril, mientras que los mercados bursátiles y de divisas se mueven entre la especulación y la incertidumbre.
Ante esto, cuatro bancos anunciaron, entre el jueves 09 y el viernes 10 de marzo, que bajarán sus tasas de interés con el fin de dar un alivio al bolsillo de la gente y evitar que la desaceleración económica se agudice con el pasar del tiempo. Se trata de Davivienda, Banco de Bogotá, Bancolombia y Banco de Occidente; los cuales han presentado diversas ofertas, con un común denominador: hacer una rebaja en los intereses que actualmente cobran a sus clientes.
Con esto se espera que las familias tengan la posibilidad de mejorar su flujo de caja y de esta manera mitigar el impacto de la creciente inflación sobre la economía. No obstante, SEMANA consultó a tres expertos para conocer si esta en realidad es una buena decisión, teniendo en cuenta que se mantendrá el poder adquisitivo y una parte de la dinámica del consumo que no ha permitido que la inflación caiga.
El primero de ellos fue Andrés Moreno Jaramillo, economista y asesor de mercados financieros, quien sostuvo que “las tasas de interés no son únicamente para evitar que la gente se endeude, sino para recoger plata de la economía y llevar a que la gente invierta en CDT y en renta fija. Cuando las tasas están bajas, la gente no invierte en la economía. Es más grave que empiecen a bajar las tasas de captación porque eso sí desestimula la llegada de nuevos recursos”.
Este experto agregó que “sí es bueno que los bancos bajen las tasas de interés porque las personas necesitan muchas veces endeudarse a corto o mediano plazo para superar alguna necesidad y esa caída en los intereses que se cobran es positiva. El consumo no solo va a que la gente compre, sino a que invierta en fondos y ya no tengan tanto dinero disponible. Si bien va a mantenerse el consumo, las tasas de captación están altas y eso es atractivo para la gente”.
Entre tanto, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, sostuvo que “es posible que los bancos comerciales hayan tomado la decisión de recortar las tasas de interés para evitar que la cartera, es decir, los préstamos que han colocado, se deterioren, ya que el nivel de tasas actual es el más alto de desde los años 90″.
“Yo veo la decisión de los bancos más como un alivio para los tarjeta habientes ya que la tasa de usura está en uno de sus niveles más altos desde los años 90, lo cual podría aumentar la mora. No lo veo como un incentivo para tomar deuda por que como la economía se está desacelerando se endurecen las políticas de otorgacion de crédito”, agregón Ballén.
No hay que pasar por alto que, tal y como se esperaba por parte de los analistas y expertos, la junta directiva del Banco de la República concluyó su reunión de enero con una noticia que ha golpeado aún más el bolsillo de los colombianos. Una nueva subida en las tasas de interés, en 75 puntos básicos, que las llevó al 12,75 %, desde el 12 % en el que se encontraban en su momento.
Por último, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, recordar que “el 2023 es un año muy complejo, por un lado, tenemos un endurecimiento en las condiciones de liquidez y la tasa de intervención del banco central se ha triplicado en los últimos doce meses y eso ha encarecido de manera progresiva la captación de los bancos, pero, por otra parte, tenemos una desaceleración marcada de la producción”.
Para este vocero gremial, con esto queda claro que “nos unimos a las metas del Gobierno Nacional en materia de financiamiento de la economía popular, en eso estamos absolutamente de acuerdo con el Plan de Desarrollo, estamos de acuerdo con el gobierno y trabajaremos para materializar esas metas” y agregó que “desde el punto de vista de precios y con las tasas de créditos, seguimos acercando la banca a los colombianos”.