Conforme pasan los días y aumenta la inflación, se pierde el poder adquisitivo, se desacelera el ritmo productivo de las empresas y las economías del mundo dejan de crecer; es común que cada vez más expertos hablen del fantasma de la recesión económica y la necesidad de que los diferentes gobiernos se alisten para evitar que haga grandes estragos.
Basta con ver lo que sucede actualmente en los Estados Unidos, donde una de las economías más fuertes del mundo actualmente la pasa mal, mientras aumentan los índices de desempleo, cae la confianza de los consumidores e inversionistas y se pierde fuerza en las distintas industrias, que tampoco presagian un buen futuro en el mediano y corto plazo.
Recientemente, Bloomberg Economics aumentó sus perspectivas de recesión económica para este país y señaló que ocurriría durante el primer trimestre del 2023. Para estos expertos, es necesario que desde ya se empiece a trabajar en un “aterrizaje suave” que aminore sus estragos.
Wall Street es otra de las pruebas de lo que actualmente viene pasando en el mundo, ya que la volatilidad y el miedo llevaron a que este mercado tuviera, entre enero y junio, su peor semestre desde 1970, avivando los temores de un ‘mercado del oso’ o mercado bajista que siga golpeando sus ya afectados indicadores.
Pese a que Estados Unidos es uno de los más golpeados, el petróleo, las monedas de otros países y las principales bolsas de Europa y China, también son testigos de los efectos del aumento del costo de vida y las posibilidades de una recesión que están siendo avivadas por el confinamiento en China, la guerra en Ucrania y la crisis con la producción de crudo.
¿Qué es la recesión?
Andrés Moreno, analista bursátil, explicó que básicamente la recesión económica se da cuando la economía de un país deja de crecer y empieza a contraerse. Agregó que esto se mide tomando como referencia el Producto Interno Bruto.
“Una recesión se da cuando un país tiene dos períodos consecutivos de crecimiento negativo, dos trimestres, en un periodo de un año. Cuando dos periodos de tres meses seguidos muestran cifras en rojo en lo que respecta al PIB, se habla técnicamente de que hay una recesión. Esto normalmente viene acompañado de pérdida en la generación de empleo o desequilibrio de la balanza comercial”.
Por ahora Colombia está lejos de esta situación por el momento, puesto que su PIB sigue marcando números en verde. De acuerdo con el Dane, este indicador en Colombia creció 8,5 % en los tres primeros meses del año. Esta entidad aseguró que la dinámica de gasto y el buen papel desempeñado por Colombia, en medio de la crisis internacional, ayudó a este buen resultado.
Caso contrario sucede en Estados Unidos, donde la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos -EE. UU- (BEA, por sus siglas en inglés) informó en su tercera revisión que el Producto Interno Bruto (PIB) del país disminuyó 1,6 % entre enero y marzo de 2022.
Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, indicó que si bien este país aún no entra oficialmente en recesión, no está lejos, teniendo en cuenta otros indicadores como el crecimiento de las empresas, el aumento de la inflación y las drásticas subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
“Según los indicadores líderes, EEUU ya estaría enfrentando una recesión técnica generada por una mezcla entre la alta inflación, aumento de tasas de interés, y la desaceleración economía tanto en Europa cómo en China, luego de la guerra en Ucrania y el confinamiento para evitar propagación de coronavirus, respectivamente”, dijo este experto.
¿Cuánto duran?
De acuerdo con el diario The New York Times, citando a la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés), los ciclos económicos de recesión varían de acuerdo a las decisiones que tomen las autoridades encargadas de las finanzas y la gravedad de la crisis que se enfrente; sin embargo, el promedio visto hasta ahora es de 10 meses.
Respecto a cada cuánto ocurren, este medio sostiene que “aunque se habla de “ciclos económicos”, es decir, de periodos de crecimiento seguidos de desaceleraciones económicas, no es posible identificar una regularidad precisa en el surgimiento de las recesiones”.
“Algunas pueden ocurrir una tras otra, como la recesión que empezó y terminó en 1980, y la que le siguió, que arrancó al año siguiente, según la NBER. Otras han ocurrido a una década de distancia, como en el caso de la desaceleración económica que terminó en marzo de 1991 y la siguiente, que comenzó en marzo de 2001, tras la crisis de las puntocoms de 2000″, dijo The New York Times.
Frente a si es posible evitar o no las recesiones, indican que “por más que lo intenten, los políticos y las autoridades gubernamentales pueden hacer muy poco para evadir las recesiones por completo”, ya que son ciclos que hacen parte del ciclo que se debe dar para mantener el dinamismo y refrescar la economía.