José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda designado por Gustavo Petro, radicó oficialmente este lunes –8 de agosto– ante el Congreso de la República la nueva reforma tributaria, que buscará recaudar inicialmente cerca de 25,9 billones de pesos anuales.
Ponerles fin a las exenciones tributarias a las grandes empresas, aumentar los impuestos a las ganancias ocasionales, imponer tributos ambientales y diversificar la inversión nacional son los pilares del proyecto presentado por el Gobierno entrante.
“El Estado tiene una deuda social histórica. Los niveles de desigualdad han sido altos y persistentes. Este proyecto tiene como objeto avanzar fundamentalmente en dos dimensiones: disminuir las exenciones inequitativas y lograr la consecución suficiente de recursos para financiar el fortalecimiento del sistema de protección social”, precisó el funcionario.
Tras estas declaraciones, el jefe de la cartera de Hacienda reveló oficialmente el texto de la iniciativa y aseguró que esperan implementar nuevos impuestos ambientales, modificando algunos tributos como el del carbón.
El proyecto, sin embargo, puntualiza que este pago solamente aplica para el consumo interno, y dentro de su base gravable no se incluye el carbón destinado a las respectivas exportaciones.
“Tiene como objetivo alinear el diseño de este tributo, para que logre interiorizar de una manera más efectiva los costos sociales de la emisión de gases de efecto invernadero, por el consumo de combustibles fósiles. Se propone modificar la base de este impuesto, gravando la venta, importación y retiro del carbón térmico”, precisa el documento.
Luego, añade: “El Gobierno nacional reconoce la importancia de establecer mecanismos económicos y tributarios que promuevan una reducción gradual y sostenida en las emisiones de gases efecto invernadero. La descarbonización de la economía es necesaria para la implementación del uso de energías más limpias”.
La reforma también plantea que el cobro de este tributo se haga de manera gradual durante el mandato del presidente Petro para no afectar el sector de la energía eléctrica en el territorio nacional.
“En aras de evitar efectos indeseados sobre el sector de generación y distribución de energía eléctrica a nivel nacional, esta modificación se realizará de manera gradual en los próximos 4 años”, enfatiza el documento.
Sobre el tema de los impuestos a la exportaciones, el proyecto legislativo presentado por Ocampo contempla en uno de sus artículos tres productos provenientes de la actividad extractiva: el petróleo, el carbón y el oro.
La iniciativa sostiene que el tributo a las exportaciones de los productos previamente mencionados permitirá destinar mayores recursos para la población más vulnerable. Además, explica que pueden tener un impacto favorable en la reducción de las emisiones contaminantes, principalmente de dióxido de carbono (CO2).
“Una medida que permitiría una redistribución de las ganancias extraordinarias que percibe el sector minero-energético, en épocas de precios altos, hacia las familias colombianas más vulnerables, a través de mayor gasto social, es el establecimiento de un impuesto a las exportaciones de petróleo, carbón y oro”, se lee en el texto del proyecto.
La reforma tributaria también tocará a las personas cuyos ingresos mensuales superen los 10 millones de pesos. Finalmente, deja en firme la propuesta de acabar con los días sin IVA, que le estarían costando al país más de 590.000 millones de pesos.