Una audiencia pública en la Comisión Séptima del Senado de la República abrió los micrófonos para todas las voces que hay en torno a la reforma pensional, que ya está próxima a entrar a la lupa de la plenaria de ese estrado del Congreso, donde tendrá que ser aprobada en segundo debate.
La extensa jornada, que duró más de seis horas, evidenció que las posiciones continúan en sus estaciones. La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se mantuvo en su convicción de que el umbral de ingresos, desde el cual los aportantes pasarán de los fondos privados a Colpensiones, debe ser de tres salarios mínimos; mientras tanto, académicos y directivos de centros de pensamiento económico siguen argumentando que debe ser bajado a un salario mínimo para proteger el mercado de capitales.
El presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, fue uno de los intervinientes en la audiencia, en la que recordó que el proyecto de ley ya tuvo un visto bueno en primer debate, el cual tuvo lugar en la comisión séptima del Senado, que se encarga de los temas de seguridad social.
De esa manera, dijo que el hecho de que se estén haciendo propuestas alrededor de la principal implica que hay avances hacia la construcción de un texto que pueda cumplir el objetivo de corregir lo que no logró la Ley 100, la cual, a su juicio, “ahondó las desigualdades”.
Dussán puso sobre el tapete algunas cifras, para intentar desvirtuar lo que hasta el momento se ha vaticinado: “Que se va a gastar el ahorro de la gente, que se está masacrando a la juventud, grupo poblacional que no se pensionará”, entre otros.
El presidente de Colpensiones recordó que en el sistema pensional hay 25 millones de personas activas, pero 15 millones de ellas no cotizan; 11 millones son de Asofondos (gremio de AFP) y cuatro millones están en Colpensiones, entidad que ha pensionado a la mayor parte de los colombianos que hoy disfrutan de su jubilación. “Los jóvenes se están pasando a Colpensiones”, sostuvo el timonel de la entidad que maneja el régimen de prima media o modelo público.
Tras manifestarse frente a los mensajes que han señalado que es riesgoso que el ahorro pensional sea manejado por el Estado, lo que podría llevar a que la plata se gaste en otras necesidades (como ocurrió en el Seguro Social), Dussán dijo que, en todo caso, “esta es la reforma del presidente Petro, no de los contradictores”.
Argumentos de la ministra de Trabajo
La ministra de trabajo cerró las intervenciones en la audiencia pública, para sustentar que la reforma debe pasar, debido a la necesidad de cambiar el esquema pensional pues, a su juicio, “lo que hay no ha cumplido con la función de pensionar”.
De igual manera, defendió uno de los puntos álgidos, que es el del reclamo que suena desde distintas trincheras y es blindar el ahorro de los que aportan a pensión. “Está establecido en el proyecto que será una fiducia la que maneje esos fondos”, afirmó.
En cuanto a las voces que expusieron la necesidad de articular la reforma pensional con la laboral o, de lo contrario, no habrá plata que aguante para garantizar el aseguramiento en la vejez de una población adulta mayor que crece más que los nacimientos, la ministra dijo que con la propuesta laboral que también hace curso en el Congreso “estamos impactando la estructura laboral”.
Además, teniendo en cuenta que en la audiencia surgieron mensajes que argumentaron que el sistema pensional debe basarse en el ahorro individual, Ramírez enfatizó que las pensiones no pueden estar solo amparadas por el ahorro, sino por un sistema tripartito que incluya al Estado, los trabajadores y los empleadores.
Asimismo, la ministra del Trabajo sostuvo que el ahorro y la rentabilidad de los dineros que se ahorran mes a mes para financiar las pensiones no es potestad de los fondos privados, pues hay fondos públicos que también generan ganancias.
En esa tónica se desenvolvió la audiencia pública, que fue presidida por Martha Peralta, presidenta de la comisión del Senado que convocó el espacio.