Hasta ahora, la reforma pensional que está siendo tramitada en el Congreso de la República ha logrado captar la atención de los colombianos hacia la realidad individual dentro del sistema pensional. Específicamente, la iniciativa ha generado interés en el régimen de transición, un mecanismo presente en todo proyecto de ley de este tipo, con el objetivo de proteger las expectativas legítimas de los afiliados al sistema de pensiones.
En la primera versión de la reforma se propuso que aquellos con al menos 1.000 semanas cotizadas (equivalente a 20 años), al momento de entrar en vigencia la reforma, tendrían derecho a pensionarse bajo las condiciones actuales.
Esto significa que no estarían obligados a pasarse a Colpensiones y, en caso de hacerlo, podrían pensionarse con base en el promedio de cotización de los últimos diez años. Sin embargo, tras la aprobación en el Senado, este requisito se redujo a 750 semanas para las mujeres (unos 15 años) y a 900 semanas para los hombres (unos 18 años).
Se estima que, según las condiciones propuestas en la reforma, alrededor de 2.081.124 colombianos entrarían en el régimen de transición. Sin embargo, muchos más desean clasificar en este grupo, especialmente para evitar que se reduzca el valor de su pensión.
Esto se debe a que, según lo aprobado en el Senado, estarían obligados a cotizar en Colpensiones solo hasta el equivalente a 2,3 salarios mínimos, y este sería el máximo subsidio que recibirían, independientemente de sus ingresos previos a la jubilación.
A pesar de que la reforma aún debe pasar por dos debates en la Cámara de Representantes y ser revisada por la Corte Constitucional, desde que se empezó a discutir sobre ella, miles de personas han comenzado a revisar su historial laboral, a calcular sus semanas cotizadas e incluso a tomar conciencia del régimen al que están afiliadas.
Uno de los principales problemas del sistema pensional colombiano radica en la falta de conocimiento de la población, que en la mayoría de los casos solo se preocupa por este tema pocos años antes de jubilarse, cuando ya queda poco margen de acción.
Sobre el trámite se pronunció el exministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, quien pidió celeridad para aprobar el proyecto en Cámara de Representantes.
“La aprobación de la reforma pensional por parte del Senado fue un hecho positivo. Es esencial ahora que sea tramitada rápidamente por la Cámara. Se debe apoyar el umbral de 2,3 salarios mínimos entre el régimen de Colpensiones y el de los fondos de pensiones, y aprobar el fondo de ahorro pensional que crea el proyecto”, dijo el economista.
Y agregó: “Sin embargo, es esencial que se mantengan 1.000 semanas cotizadas como el requisito para mantener el régimen actual. Sobre este tema y otros elementos es esencial tener el aval fiscal del Ministerio de Hacienda”.