SEMANA: Aunque solo ha pasado una semana larga desde su posesión en el cargo, su designación se conoció hace un par de meses. Tuvo tiempo ya de revisar la entidad, ¿cómo encontró a Colpensiones?
Jaime Dussan (J. D.): Encontré muy bien a Colpensiones. Es una empresa muy sólida, con un equipo de trabajo comprometido con el objeto principal de la entidad en Colombia. Hemos tenido ya la oportunidad de encontrarnos con la junta directiva en dos ocasiones y les hemos informado acerca de cuál será nuestra estrategia para el próximo año. Logramos que nos aprobaran el presupuesto para 2023 para poder estar al día con los 1,6 millones de pensionados, o los vinculados a los Beps, que son 1,9 millones.
Queremos ser muy cercanos a todos los ciudadanos que tienen que ser atendidos por nuestra entidad.
SEMANA: ¿Cuáles son esas estrategias que ya están establecidas para el próximo año?
J. D.: La primera tiene que ver con la instrucción que nos ha dado el presidente, y es que, en coordinación con el Ministerio del Trabajo y –por supuesto– con la asesoría de investigadores y técnicos, tanto internos como externos, debemos elaborar el proyecto de ley de reforma pensional que presentaremos al Congreso de la República el 15 de marzo.
Buscaremos trabajar estrategias concertadamente, tanto con el Congreso y los ministerios, para que esté un equipo económico y otro social sentados en la mesa junto con los trabajadores, los empresarios, los fondos de pensiones. El objetivo es llegar lo más coordinados posible a un debate que va a ser histórico para el país, porque tenemos proyectado hacer una reforma pensional que dure bastante. Las actuales tienen 50 años, podríamos repetir.
SEMANA: ¿Todos los temas que maneja Colpensiones serán incluidos en la reforma? ¿Potenciarían los beneficios económicos periódicos (Beps), por ejemplo?
J. D.: Nosotros tenemos claro que vamos a atender permanentemente a los afiliados. Todo el trabajo interno lo vamos a mejorar. Corregiremos dificultades que tengamos y aprenderemos de otras.
Tenemos el propósito de crecer al máximo, poder conversar con empresarios, alcaldes, gobernadores, de tal manera que todos se vinculen al objetivo de Colpensiones.
La otra tarea, que es estratégica, es la de trabajar la reforma pensional.
SEMANA: ¿Ya tuvo tiempo de revisar obligaciones que podrían estar en contra de las finanzas de Colpensiones, que provienen de esas cuotas partes que tenían que poner departamentos y municipios para pensionar a ciudadanos que trabajaron en entidades de la nación y también en las de los territorios?
J. D.: En primer lugar, debo decir que Colpensiones está estable y tiene los recursos necesarios para cumplir sus funciones. Del presupuesto de la Nación fueron aprobados 18 billones de pesos para el próximo año.
Igualmente contamos con los aportes de los afiliados y las empresas, tanto públicas como privadas, que tienen responsabilidad con nosotros.
Estamos en proceso de analizar las deudas que se puedan tener desde distintos sectores, los correctivos que tengamos que hacer por tutelas que se han presentado y que las vamos a cumplir al máximo.
Queremos tener la oportunidad de conversar con la rama de la justicia colombiana: los jueces y las altas cortes para buscar un mecanismo colectivo que se oriente al servicio de la comunidad, pero también llegar a entendimientos para que las decisiones que toman los jueces de la República tengan precisión, de manera que no requiramos tutelas. Que quienes tienen derecho a que se les decrete una pensión o se les preste un servicio por parte de Colpensiones, lo hagamos conforme a la ley.
SEMANA: ¿La meta entonces sería llegar a cero tutelas en Colpensiones?
J. D.: La meta es que los colombianos no tengan que presentar tutelas para que le otorguen su derecho. La tutela es un instrumento muy importante de derechos. Yo quiero que cumplamos con el derecho, la obligación y el mandato constitucional. Quiero cero dificultades para la gente que ha hecho tanto esfuerzo para prestar sus servicios laborales, tanto en lo público como en lo privado, no tenga que demorarse tanto en trámites.
Muchos de los trámites que demoran el acceso a la pensión son porque empresas no hicieron los reportes respectivos, se atrasaron en los pagos, pero en general mi política es que tutela que se falle, tutela que se cumpla.
SEMANA: ¿Cuál fue la razón por la cual se demoró su nombramiento? ¿Hubo dificultades al interior de su partido, el Polo Democrático, para respaldar su designación?
J. D.: El tema político sobre mi nombramiento estuvo rodeado de especulaciones. Yo milito en un partido. Ahí dejé el cargo de secretario general para poder cumplir con la tarea que me puso el presidente de la República de presidir Colpensiones. El procedimiento fue el siguiente: yo tenía que dejar las responsabilidades del partido y hacer la transición, el empalme con el nuevo secretario general, el nuevo equipo directivo.
En segundo lugar, la demora también fue porque el presidente Petro tenía que nombrar sus representantes en la junta directiva.
De manera que cualquier fantasma que se quiera dibujar al respecto no existe.
La junta directiva es la que nombra al presidente de Colpensiones. Y como no se había reunido se demoró el nombramiento. Pero es el procedimiento normal que ocurre de un gobierno a otro. Y más, si no es reelegido ni es parte del continuismo.
SEMANA: Los críticos y oponentes al Gobierno dicen que usted no tenía experiencia en el tema de pensiones. ¿Esperaba este nombramiento?
J. D.: Mis modestos 50 años de servicios al país creo que me han dado las posibilidades de aprender todos los días. Llevo 10 días en Colpensiones y han sido supremamente satisfactorios. La entidad tiene un excelente equipo de trabajo y, repito, conozco bastante y con profundidad el tema económico. Fui durante 12 años miembro de la comisión económica del Congreso de la República. Fui ponente de proyectos de ley que tenían que ver con planes de desarrollo, de reformas tributarias, de estrategias económicas que controla el banco de la república.
En general, puedo decir que me destaqué como un parlamentario que cumplí con las funciones que me delegó el pueblo colombiano cuando me eligió para ser parte del Legislativo durante 16 años.
Dirigí organizaciones del movimiento sindical nacional e internacional, fui diputado de mi departamento. Y, por supuesto, me he formado académicamente para poder prestar mis servicios en cualquier lugar que el presidente me pidiera.
SEMANA: Usted dice que quiere hacer una reforma con medidas que se mantengan al menos por 50 años, pero no subirán la edad de la pensión ni el tiempo de cotización. ¿Cómo hará entonces para cubrir el hueco pensional que dejan las pensiones y que será mayor, porque los colombianos viven más años y cada vez hay menos jóvenes?
J. D.: Subir la edad y el tiempo de cotización NO son la solución para resolver las deficiencias y la equidad en el sistema pensional. Vamos a revisar la Ley 100 que ya cumplió su propósito. También hay que evaluar la ley que reformó la ley 100, que también lleva ya un período largo.
Ya es tiempo de evaluar para pasar a un régimen pensional nuevo. Uno puede hacer reformas tributarias cada año o cada cierto tiempo, por las necesidades financieras del Estado, pero una reforma pensional es distinto. Los ciudadanos llegan a los 20 o 25 años y tienen que permanecer más de 40 años vinculados como cotizantes. Eso da tiempo para elaborar una ley con juicio, con buena estrategia, que permita hacer bien la tarea de equiparar el ahorro con la estabilidad económica del sistema.
SEMANA: Este Gobierno ha dicho que no cambiaría ni edad de pensión ni tiempo de cotización, pero es claro que la plata no es suficiente para pagar las pensiones y terminan siendo altamente subsidiadas, sobre todo las más altas. Si no cambian nada y se busca garantizar la pensión a todos, podríamos correr el riesgo de tener una reforma no estructural que en vez de mejorar empeore el panorama.
J. D.: Lo primero es que la reforma pensional será estructural. Lo segundo es que va a tener los cálculos actuariales necesarios, no hay la menor duda. Por eso, las comisiones que se han integrado en el Ministerio de Trabajo, la que hemos integrado en Colpensiones, participación que tendrá el Ministerio de Hacienda, el equipo jurídico del Palacio de Nariño. Las reuniones que vamos a adelantar con los fondos privados de pensiones, con los expertos en representación de las centrales obreras y los sindicatos. Todo eso será tenido en cuenta.
Tenemos la convicción de que, al final, vamos a construir una buena reforma.
SEMANA: ¿Qué opina de la recomendación de la Ocde, de pensionar a las mujeres a la misma edad de los hombres, para que ellas no salgan con mesadas más bajas?
J. D.: Las mujeres mantendrán la edad y los hombres también. Las mujeres son la historia de la patria y la realidad nuestra. La equidad con ellas no significa ese tipo de medidas.
SEMANA: Los traslados exprés han hecho parte de proyectos de ley que no evolucionaron en el Congreso, pese al argumento de tratar de corregir el alto volumen de demandas que interponen los que se quieren pasar a Colpensiones. ¿Reviviría ese mecanismo en la reforma?
J. D.: Por el momento no voy a adelantar afirmaciones en ese campo. Estamos estudiando cada propuesta, pero queremos hacer un proyecto concertado. Una vez tengamos esas definiciones, las incluiremos en el proyecto de ley que, además, tendrá que pasar el filtro del Congreso.
SEMANA: Pensiones altas pagando impuestos fue algo que se incluyó en la reciente reforma tributaria, pero el presidente Petro se lamentó por haber tenido que quitar la medida. ¿Se retomaría en una reforma pensional alguna norma con las pensiones altas?
J. D.: Sin lugar a dudas vamos a tocar ese tema. Vamos a trabajar con los senadores e, inclusive, con quienes han estado en períodos anteriores en la Presidencia de la República, para que todos entendamos que las diferencias tan altas son odiosas. Definitivamente vamos a buscar equidad.
SEMANA: Al sistema de pilares que quiere establecer el Gobierno con la reforma se le ha criticado que ir por los cotizantes de hasta 4 salarios mínimos en los fondos privados de pensiones es un umbral muy alto que los dejaría a las AFP sin gente. Estarían dispuestos a bajarlo a 3, a 2 o a 1.
J. D.: El presidente ha dado la instrucción en esa materia, buscando que sean 4 salarios mínimos, pero con los estudios actuariales que se van a realizar, seguramente encontraremos un punto medio que nos permita, en un proceso de transición, resolver esos temas que se plantean como dificultosos y que muchas veces son producto de falsas alarmas.
Acá no va a existir ninguna norma que vaya a afectar el crecimiento del país ni la estabilidad económica. Nosotros somos los que queremos la estabilidad económica, es nuestra responsabilidad.
Los colombianos deben tener la convicción de que vamos a encontrar el mejor resultado en la concertación porque esa es la tarea encomendada.
SEMANA: ¿Usted fue cotizante en la entidad que ahora presidirá?
J. D.: No, lamentablemente no. Fui aportante del Fondo de Previsiones del Congreso (Fonprecon).