Las diferentes reformas presentadas por el gobierno del presidente, Gustavo Petro, siguen su curso. Una de las que más preocupa a los gremios es la reforma pensional, ya que según como se ha planteado, para el año 2100 el déficit fiscal que se produciría sería de más de 100 % del PIB y si se continúa como hasta ahora, el déficit sería de 84 %.
Ante esto, diferentes exministros de Hacienda, como José Ocampo, Juan Camilo Restrepo y otras personas y ex directores del DNP (Departamento Nacional de Planeación), como María Mercedes Cuéllar o Armando Montenegro, y otros más, han decidido firmar el comunicado de Fedesarrollo.
En este se expone que si bien entienden la responsabilidad y disposición del Gobierno Nacional de presentar a consideración del Congreso Nacional de la República una reforma que ellos consideran necesaria para el sistema de protección de vejez en Colombia, hay otros puntos que deben modificarse.
Puntos en desacuerdo
“Consideramos que la propuesta aprobada en primer debate debe ser ajustada en ciertos elementos, con el fin de garantizar su sostenibilidad y la equidad con futuras generaciones”, se lee en el comunicado.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Social, estos son los puntos que se deben modificar:
- En primer lugar, el umbral del pilar de prima media debe reducirse de 3 salarios mínimos. La opinión de los abajo firmantes sobre el nivel que debe tener este umbral varía desde 1 salario mínimo hasta 2 salarios mínimos. El envejecimiento acelerado de la población colombiana hace cada vez más dificil la sostenibilidad de los sistemas de prima media o de reparto, que financian la mesada de los actuales pensionados con las cotizaciones de los jóvenes.
- El esquema diferencial para mujeres debe incorporar una reducción de 50 semanas de cotización por cada hijo, hasta por tres hijos, como se había propuesto en la versión inicial del proyecto de ley. La reducción en la propuesta actual, de 300 semanas, implicaría que una mujer debe cotizar solo 19 años para disfrutar una pensión por 29 años, lo que dificultaría la sostenibilidad del esquema.
- El régimen de transición debe mantenerse en 1.000 semanas, como también lo propuso inicialmente el Gobierno, y debe incorporar un requisito mínimo de edad, de 10 años menos que la edad de pensión. Cuanto más generoso sea el régimen de transición, más tiempo tardarán en darse los efectos positivos de esta reforma, especialmente en la eliminación de los cuantiosos subsidios públicos a las personas de ingresos altos. Hoy, el 20% de más altos ingresos recibe el 54% de los subsidios, una injusticia que hay que corregir a la mayor brevedad.
- Es fundamental fortalecer la gobernanza del fondo de ahorro planteado en la reforma . Esto requiere de un diseño institucional de primer nivel, con la experticia e independencia necesaria para diseñar los criterios de administración del fondo, que debería estar.
Aspectos que destaca Fedesarrollo
Tanto Fedesarrollo, como todos los firmantes del comunicado, destacan como positivo de la reforma diversos puntos, entre esos, el aumento de la cobertura a casi la totalidad de la población en edad de pensión, la eliminación de los tratamientos inequitativos entre personas con las mismas condiciones y la reducción sustancial de los subsidios en el régimen de prima media.
“Es especialmente destacable la creación de un pilar solidario que entregaría un ingreso equivalente a una línea de pobreza extrema, aproximadamente $224.000 pesos mensuales, a todos los adultos mayores que no cumplan los requisitos para una pensión. Este pilar elimina la pobreza extrema en los adultos mayores”, se lee en la información emitida.