La Reforma Tributaria avanza con su trámite en el Congreso de la República, donde diferentes sectores han dado sus opiniones respecto a la conveniencia y amenazas de esta normativa que, según el presidente Petro, solo les meterá la mano al bolsillo a las personas de mayores ingresos.

En medio de este debate, los comerciantes volvieron a lanzar sus alertas frente esta normativa, la cual aseguran que “pondrá en jaque el crecimiento económico del país” y sí afectará a las familias más humildes, puesto que impacta productos claves de la canasta familiar y de consumo primario.

Luego de un meticuloso análisis de la reforma tributaria mediante el formato de estudio, combinación y cruce de los distintos conceptos y tarifas propuestas, la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios realizó y compartió un documento con los integrantes de las Comisiones terceras del Senado de la República, la Cámara de Representantes y el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, con varias conclusiones que pidieron sean tenidas en cuenta.

En primer lugar, señalan que del análisis se puede concluir que la reforma podría afectar la capacidad de ahorro, consumo e inversión de los colombianos, tanto de personas naturales como jurídicas (empresas), colocando en alto riesgo el crecimiento económico y el empleo del país.

“En un país con problemas de seguridad tan complejos, poca infraestructura para el desarrollo del comercio de gran escala e inseguridad jurídica, como consecuencia de las reformas tributarias frecuentes; es claro que Colombia pasa a ser un país donde no quieran llegar los inversionistas; con los efectos adversos que esto implica como son los relacionados con el empleo, tasas de interés y dificultad para pagar la deuda, entre otras”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.

La segunda conclusión tiene que ver con que Colombia, además de tener en la actualidad una de las más altas tasas de tributación de la región, con el actual proyecto de reforma pasaría a los primeros lugares convirtiéndose en un país no atractivo para invertir, afectando uno de los pilares fundamentales para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo.

“En el proyecto de reforma se gravan, de manera considerable, a las personas naturales de las distintas clases sociales, incluyendo a la clase media y a las clases populares. De manera paralela ocurriría con las empresas, teniendo en cuenta que el 96 % del tejido empresarial colombiano se compone de micro, pequeñas y medianas empresas. Esto hace pensar en la necesidad de un impuesto de renta diferencial para las mipymes”, agrega el documento de Fenalco, respecto a la tercera conclusión.

Este gremio también sostuvo que es de suma importancia evaluar el impacto que puede tener el proyecto de reforma presentado sobre el recaudo, puesto que aún con más altos tributos se podría recaudar menos, por una desaceleración en la economía y disminución del empleo.

“Más que un proyecto de reforma tributaria se debe replantear en un proyecto de sostenibilidad fiscal que en sus fuentes incorpore la venta de activos improductivos del Estado, los recursos por 22 billones de pesos incautados al narcotráfico, los recursos provenientes de la lucha contra la corrupción, la evasión, la elusión y la lucha contra el contrabando y, que de otra parte, estime un importante esfuerzo en la reducción de gastos burocráticos y de funcionamiento, además de la reducción del tamaño del Estado. Adicionalmente, se debe precisar el uso de los recursos recaudados”, dice el documento.

No obstante, según Fenalco, los ajustes al Régimen Simple, incluyendo los conceptos de salud y asistencia social, fueron un punto a favor del gobierno, ya que será positivo para la formalización, simplificación y masificación de la medida.

Igualmente, el hecho de gravar con IVA las importaciones de bienes de menos de 200 dólares que no son originarios de países con los que Colombia no tiene suscritos tratados de libre comercio, “es una medida más que justa para la industria y el comercio local. Esta medida tendrá un impacto muy positivo en materia de recaudo”.

“Con base en las anteriores conclusiones replanteando el proyecto de reforma actual, el Gobierno podría obtener, los recursos necesarios para lograr el equilibrio fiscal y financiar los programas sociales que ha propuesto”, concluyó Cabal Sanclemente.

Por último, Fenalco elaboró un estudio y análisis del comportamiento de los Días sin IVA, en el cual se demuestra sus bondades y beneficios, tanto para los colombianos de todos los estratos sociales, como para la economía y el propio Gobierno, que mejora sus niveles de recaudo durante esos días, absorbiendo el costo fiscal.

“Sería un enorme error eliminar de un tajo esta iniciativa que impulsa y reanima la economía colombiana. Proponemos no eliminarlos, sino transformarlos exclusivamente para productos de fabricación nacional, incorporando nuevas categorías para beneficio de la industria del país y de todos los colombianos”; concluye el informe.