Uno de los retos del gobierno de Gustavo Petro de cara a lo que queda de 2022 es la aprobación de la reforma tributaria que hoy se estudia en el Congreso de la República, con la que se pretende recaudar 22 billones de pesos.

Entre los puntos que incluye la iniciativa, en cabeza del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sobresale el de los impuestos saludables.

Juanita Gómez, en el canal en YouTube de SEMANA, explica que los impuestos saludables no son una discusión de ahora en el país, sino un tema que data de mucho tiempo atrás y su objetivo no es más que reducir el consumo de productos que con el tiempo pueden ser perjudiciales para la salud.

“Los impuestos saludables son implementados en otros países y la idea es tratar que, con esta medida, se reduzca el consumo de lo que se conoce como sustancias nocivas, como el tabaco y alcohol. Lo más importante es que, con la implementación de los gravámenes, el consumo disminuye”, explicó Juanita Gómez.

Lo que dice la periodista, que recién llegó al equipo de SEMANA, tiene sustento: estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por ejemplo, “evidencian que el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados suelen incrementar el riesgo de enfermedades crónicas, sobrepeso, diabetes, cáncer, entre otras”.

En ese orden de ideas es que la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro busca gravar tanto las bebidas azucaradas como los alimentos ultraprocesados. ¿Cómo? A las bebidas, entre más azúcar, se les cobraría más impuestos; a los ultraprocesados, con un gravamen que aumentaría cada año hasta 2024.

Las tarifas para las bebidas azucaradas, de acuerdo con lo explicado por Juanita Gómez con base en la reforma radicada en el Congreso, hasta el momento están así:

  • Si la bebida tiene menos de 6 g de azúcar por cada 100 ml, no le aplicaría impuesto durante los primeros tres años.
  • Si la bebida tiene de 6 g a 10 g de azúcar por cada 100 ml, le aplicaría un impuesto de $18 a $28.
  • Si la bebida tiene más de 10 g de azúcar por cada 100 ml, le aplicaría un impuesto de $35 a $55.

Por su parte, los alimentos ultraprocesados (incluyen embutidos, snacks, cereales, galletas, dulces, chocolates, o lo que coloquialmente se conoce como ‘mecato’), tendrían un impuesto sobre el precio final, de la siguiente manera:

  • 2023: impuesto del 10 %.
  • 2024: impuesto del 15 %.
  • 2025: impuesto del 20 %.

Para tener en cuenta: el documento, que sería discutido el jueves 6 de octubre, contempla que las panaderías y los pequeños productores estén exentos de estos impuestos, aunque no hay detalle de cómo se les haría seguimiento.

Así va la reforma tributaria

Este martes, el ministro de Hacienda explicó que la apuesta del gobierno Petro con la reforma tributaria será recaudar 22 billones de pesos el primer año, en contraste con los 25 billones contemplados inicialmente, aunque el propósito es que incremente gradualmente.

“Son 22 billones de pesos que aumentan gradualmente hasta 25 billones de pesos en el último año de gobierno y esos recursos van a estar destinados fundamentalmente a gasto social, a financiar los programas del gobierno. También ambientales y de paz, entre otros”, señaló José Antonio Ocampo.

El jefe de la cartera de Hacienda también explicó que la reforma tributaria no contemplará los Días sin Iva, dando reversa a lo que sostuvo días atrás, que aplicará solo para productos nacionales. La razón: “El acuerdo con los ponentes fue no incluirlos”, manifestó.