Al finalizar una reunión con los ponentes de la reforma tributaria, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, anunció que solo habrá cárcel para evasores de impuestos reincidentes. “El primero paga, el segundo paga con una multa adicional y la tercera vez va a la cárcel”, puntualizó el jefe de la cartera de Hacienda y Crédito Público.
Además, el ministro explicó el cambio para las empresas en zonas francas, advirtió que habrá “un impuesto ponderado”. “El 20 % sobre las ventas en el exterior y el 35 % sobre las ventas en el mercado interno. Hay unas excepciones que son productos energéticos que se vendan al mercado interno que quedó con el 2 0%, que son las zonas francas offshore de gas, Reficar y biocombustibles”, manifestó Ocampo.
Según el ministro, también hubo acuerdo para que la iglesias no paguen impuestos sobre lo que reinvierten en culto o en actividades filantrópicas.
Un informe de la Dian indica que las entidades religiosas registraron 4,7 billones de pesos durante 2019, mientras que en 2020 sus ingresos brutos alcanzaron los 4,1 billones. Además, según la entidad, las iglesias reúnen un patrimonio total cercano a los 14 billones.
No obstante, a pesar de los argumentos que han sostenido quienes defienden la propuesta de poner a pagar a las iglesias por los dineros que reciben provenientes de actividades no ligadas a los asuntos de la fe, los partidos mayoritarios preparan una ofensiva para tumbar este artículo.
Según conoció SEMANA, el Partido Conservador ya tiene lista una proposición, firmada por la mayor parte de la bancada, para eliminar este artículo.
“Siendo consecuente con mis principios y el credo que como conservador práctico, he firmado la proposición que busca exonerar a las iglesias del pago de impuestos que pretende la reforma tributaria del Gobierno nacional”, expresó el representante Nicolás Echeverry.
La oposición a este artículo también vendrá de la bancada del Centro Democrático, que desde un principio se ha opuesto a introducir este nuevo impuesto.
“La iglesia es perseguida en los regímenes socialistas y empiezan difamando su función, para justificarlo. ‘Empresas electorales que se lucran de incautos’, ¿también van a prohibir la libertad de culto?”, afirmó la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal.
Hasta el momento, la fuerza del Partido Conservador, el Centro Democrático y los sectores cristianos da para hacer un contrapeso importante en el Congreso, pero no asegura el hundimiento de este impuesto. Sin embargo, estos sectores recibieron en las últimas horas un ‘refuerzo’ de bastante peso: el Partido Liberal.
La colectividad dirigida por el expresidente César Gaviria se reunió este martes y emitió un comunicado con sus líneas rojas al proyecto de reforma tributaria y, de manera sorpresiva, incluyó el impuesto a las iglesias como uno de los tributos a los que se opondrán.
Es de recordar también que en días pasados, el presidente Gustavo Petro anunció nuevos cambios al texto de la reforma tributaria de cara a la radicación de una ponencia para el segundo debate en el Congreso de la República.
Los dos principales cambios tienen que ver con nuevos ajustes a la sobretasa de renta para las exportaciones de petróleo y carbón y la decisión de no gravar las pensiones altas en el país. Esto llevó a que ahora el recaudo de la reforma tributaria sea de 20 billones de pesos para 2023 y podría subir a cerca de 23 billones de pesos para 2026.
“La filosofía central de la reforma tributaria consiste en dos aspectos: aumentar la capacidad de pago del país para pagar sus compromisos internacionales y aumentar la justicia social en Colombia. Por eso, los impuestos que se han modificado tienen que ver con las capas de mayores ingresos de la sociedad y no afecta a la mayoría de los colombianos”, dijo el primer mandatario.