El crecimiento de la economía el año pasado, que podría superar el 10 %, siendo uno de los más altos en la historia —a pesar de compararse frente al 2020, el peor año de la economía nacional con una contracción cercana al 7 %—, tuvo un protagonista: el consumo de los hogares del país.
Durante meses, numerosos gastos de las familias estuvieron congelados y la reactivación de la economía les permitió retomar y disparar muchos de esos consumos contenidos. De hecho, según cálculos de Corficolombiana, el crecimiento del consumo de los hogares habría llegado a 14,3 % en 2021, tras una caída de -5,8 en 2020.
Entre 2019 y 2020, en cada año, las remesas al país se acercaron a los 7.000 millones de dólares. Pero las cifras a noviembre superaron los 7.700 millones y se perfilan para superar la barrera de los 8.000 millones para el cierre del año.
En Corficolombiana, al analizar el impacto de las remesas, estiman que estas ya equivalen a cerca del 70 por ciento de los ingresos petroleros, lo que no es nada despreciable teniendo en cuenta que el crudo sigue siendo la principal exportación del país. Con las remesas muchas familias no solo cubren sus gastos básicos, sino también compran vivienda o pagan la educación de hijos y nietos.
Más de la mitad de las remesas que llegan a Colombia vienen de Estados Unidos, cerca del 52 %, y además han registrado incrementos aproximados al 25% hasta noviembre del año pasado. “La diáspora colombiana en Estados Unidos, país que tuvo una recuperación económica importante, tuvo también una recuperación en su actividad económica y en el mercado laboral, que prácticamente retornó a los niveles prepandemia, sumada a todos los apoyos que se dieron a los hogares, que también favorecieron a muchos migrantes”, dice Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
El otro país clave en el envío de remesas es España, con cerca del 15 % de participación. España y Estados Unidos explican dos terceras partes de las remesas que fueron jalonadas por la recuperación de la economía mundial, y que representan una parte importante en el ‘financiamiento’ del consumo. Y el tercer país de origen de recursos de las remesas es Chile.
Incrementos salariales y virtualidad
Según Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB Grupo Aval, tres hechos ayudaron a la dinámica de las remesas: un incremento en el salario en varios estados de Estados Unidos por la escasez en mano de obra, la adopción de medios de pago virtuales que son más baratos que los tradicionales en las transacciones y un efecto que no está medido, pero que puede ser tenido en cuenta, es que migrantes venezolanos le pueden estar enviando recursos a sus familias en Colombia, y no solo que desde nuestro país estén enviando recursos hacia Venezuela.
De acuerdo con un análisis de Knomad y el Banco Mundial, en 2021 se recuperaron los flujos de remesas, “lo que muestra una vez más su confiabilidad como medio de sustento vital para las familias de los migrantes que viven en los países de origen, especialmente en tiempos de necesidad”.
Según sus cálculos, se espera que los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano alcancen los 589.000 millones de dólares en 2021, monto que representa un aumento del 7,3 % con respecto a 2020. En la actualidad, las remesas superan en tres veces a la asistencia oficial para el desarrollo y, si se excluye a China, son más de un 50 % superiores a la inversión extranjera directa.
“El crecimiento de los flujos de remesas ha sido excepcionalmente sólido (21,6 por ciento) en América Latina y el Caribe. En la mayoría de las otras regiones, las remesas también se han recuperado fuertemente, registrándose un crecimiento del 5 al 10 % en Europa y Asia central, Oriente Medio y Norte de África, Asia meridional, y África al sur del Sahara, pero un ritmo más lento del 1,4 % en Asia oriental y el Pacífico (excluida China)”, señala el análisis.
¿Qué viene para 2022?
Para este año, las remesas se van a enfrentar a un escenario más complejo y retador. Por un lado, con una inflación disparada, que haría que los recursos de los colombianos en otros países se vean menguados, al igual que un aumento en las tasas de interés que encarecería los créditos, y la posibilidad de que se eliminen las ayudas que entregaron los gobiernos en tiempos de pandemia. Pero por otro, un dólar más fuerte frente a un peso devaluado que permitiría que la llegada de dólares al país rinda más a las familias: más pesos por dólar.
“Los apoyos son transitorios y aunque este año se podría ver que las remesas no fueran tan altas, creo que se van a mantener niveles sustanciales, es decir, probablemente no vamos a tener los de 2021, pero sí cifras similares a las que tuvimos en 2020″ explica Mejía, de Fedesarrollo.
Para Ballén, de Casa de Bolsa, el desmonte de estímulos económicos en los países de donde provienen las remesas puede afectar las expectativas de crecimiento. “Si la economía empieza a mostrar algo de debilidad por un desmonte en estímulos y la inflación termina afectando el consumo, porque todo es más caro y disminuye el ahorro, al final eso puede afectar el ingreso de remesas”, dice.
A nivel global, Knomad y el Banco Mundial señalan que se proyecta que las remesas seguirán creciendo en 2022, “pero existen riesgos de que sean inferiores a lo previsto. La crisis de la covid-19 está lejos de terminar y plantea el riesgo más importante para las perspectivas de crecimiento mundial, el empleo y los flujos de remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano. Los programas de estímulos fiscales en los principales países de destino de los migrantes no pueden continuar indefinidamente. Además, el cambio de los canales de envío de dinero en efectivo a los canales digitales de remesas, que se observó en el punto máximo de la crisis de 2020, probablemente ha seguido su curso. Un mayor crecimiento requerirá acelerar el acceso de las poblaciones de migrantes a las cuentas (de transacción) bancarias (que son esenciales para usar los canales digitales). Este proceso se ve obstaculizado por las regulaciones de la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, que siguen siendo estrictas”, puntualiza el análisis.
5 tendencias en remesas
Jorge Godínez, director para América Latina de WorldRemit, firma de envío de remesas, comparte sus predicciones en la industria para 2022:
1. Seguirá el crecimiento de estos giros familiares. Esto será consecuencia de la recuperación del empleo a nivel global.
2. Aumentará la popularidad de las billeteras móviles, dado que permiten un manejo rápido y sencillo del dinero.
3. La seguridad es lo primero, así que las empresas de envío de remesas integrarán funciones adicionales para validar la identificación de sus clientes desde las direcciones IP de los teléfonos hasta la validación de documentos de identidad.
4. La rapidez es esencial. Debido a los avances digitales, los usuarios esperan que su dinero llegue en minutos. Además, se integrarán más funciones de comunicación y seguimiento a escala mundial para la tranquilidad de los usuarios.
5. Mientras más sencillo, mejor. Habrá una fuerte tendencia a disminuir el número de pasos para cada transferencia de dinero. Se busca que el proceso sea tan fácil como enviar un mensaje de texto.