Esta semana que está a punto de terminar fue sin duda un periodo de alta expectativa y temor entre los inversionistas en Colombia y esto se vio reflejado en el comportamiento de los mercados, la caída de grandes acciones como Ecopetrol y la disparada del dólar. La remezón ministerial realizada por el presidente Gustavo Petro y la salida en especial de José Antonio Ocampo del Ministerio de Hacienda, fue el detonante de la crisis que se vivió durante estos días y por ahora se revive el fantasma del dólar a 5 mil pesos.

Según expertos, la salida de Ocampo es un golpe para la economía del país, ya que su gestión fue clave para moderar las reformas económicas. Además, la disolución de la coalición del presidente Petro en el Congreso puede traer una radicalización de la agenda política y económica del país. Aunque Bonilla tiene credenciales para el cargo, preocupa que no tenga la capacidad para moderar las ideas del presidente Petro.

La calificación de riesgo de Colombia sigue siendo un tema preocupante debido a la fragilidad de sus finanzas públicas y las presiones por más gastos en medio de una economía que no crece ni siquiera un 1 % este año. | Foto: Semana/ Semana/ Alejandro Acosta

La calificación de riesgo de Colombia sigue siendo un tema preocupante debido a la fragilidad de sus finanzas públicas y las presiones por más gastos en medio de una economía que no crece ni siquiera un 1 % este año.

Richard Francis, director de riesgos soberanos de la calificadora Fitch, señala que aunque los anuncios de Bonilla son positivos, persiste la incertidumbre. La gran ventaja de Carrasquilla era que podía calmar los mercados, y el nuevo ministro tendrá que trabajar en esa habilidad para calmar la volatilidad en el precio del dólar.

“Nosotros esperamos un ajuste fiscal significativo tras las reformas de 2021 y 2022, pero hay crecientes presiones por más gastos en medio de una economía que no va a crecer ni siquiera 1 por ciento este año. Eso hace que el panorama para 2024 sea más complicado que para 2023, pues no hay ambiente para otra tributaria que permita aumentar los ingresos del Gobierno”, indicó este experto.

Richard Francis, director de riesgos soberanos de la calificadora Fitch, señala que aunque los anuncios de Bonilla son positivos, persiste la incertidumbre. | Foto: Getty Images

La salida del ministro Ocampo, quien era considerado el “apaga incendios” en este gobierno, se da en medio de una crisis gubernamental general, en la que el presidente Petro está perdiendo el apoyo de los partidos de centro, debilitando la perspectiva económica y política del país.

Aunque se esperaba que su salida y relevo se diera en el 2024, su destitución en medio de una crisis gubernamental general preocupa a los expertos. El reemplazo de Ocampo por Bonilla se da en un contexto desafiante en el que el reordenamiento completo del gabinete más hacia la izquierda podría traer una radicalización de la agenda de Petro, perdiendo relevancia cualquier voz moderada en el proceso de toma de decisiones.

“La influencia de Ocampo fue crítica para moderar las reformas. A eso se suma que el presidente Petro está perdiendo el apoyo de los partidos de centro, lo que debilita la perspectiva económica y política del país”, dice el informe de Bank of America, en el que redujo su recomendación de Bancolombia, al tiempo que un reporte de J. P. Morgan sostiene que Ricardo Bonilla, el reemplazo de Ocampo, no es una sorpresa, pues se esperaba este cambio en algún momento de 2024, cuando Ocampo tuviera que dejar el cargo.

En general, tanto los analistas locales como los internacionales destacan las credenciales de Bonilla para el cargo, pero les preocupa que no sea tan reconocido como Ocampo y que no tenga la capacidad para moderar las ideas del presidente Petro. El impacto del cambio ministerial en la calificación del país dependerá de la política que implemente el nuevo ministro, en particular del ambicioso plan de reformas del Gobierno que se encuentra en curso en el Legislativo.

La crisis ministerial que alejó a los partidos tradicionales del Ejecutivo también podría poner a tambalear las reformas del presidente Petro. El capital político del presidente se debilita con una favorabilidad menguada según las más recientes encuestas. Tendrá que volver a armar el rompecabezas para que las propuestas que tiene en curso en el Legislativo obtengan aval.

Si los proyectos pensional, laboral y de salud no ven la luz del túnel al final de junio, se perderá un valioso tiempo, puesto que en la segunda mitad de año el país y principalmente los políticos estarán de cabeza en las elecciones de alcaldes y gobernadores.

Si los proyectos pensional, laboral y de salud no ven la luz del túnel al final de junio, se perderá un valioso tiempo, puesto que en la segunda mitad de año el país y principalmente los políticos estarán de cabeza en las elecciones de alcaldes y gobernadores. | Foto: Getty Images

Así mismo, hay que tener presente que para los inversionistas una cosa sería el relevo por el anunciado regreso de Ocampo a la Universidad de Columbia y otra en medio de una crisis gubernamental general. El primero habría sido digerido por el mercado sin pánico, ya que muchos sabían que Ocampo no iba a ser ministro de Hacienda todo el cuatrienio y que Bonilla era el sucesor.

“El segundo implica un contexto desafiante, pues se da en un reordenamiento completo del gabinete más hacia la izquierda que podría traer una “radicalización” de la agenda de Petro, lo que sería negativo en general, incluso si Ocampo hubiera permanecido, ya que significa que cualquier voz moderada perderá relevancia en el proceso de toma de decisiones. Sin embargo, la disolución de la coalición de Petro en el Congreso atenúa un poco esta situación”, señala el reporte de J. P. Morgan.