La Dian reportó que durante el Black Friday 2024 se emitieron más de 13,7 millones de facturas electrónicas relacionadas con el evento, lo que generó ventas por 2,4 billones de pesos, un aumento del 31,9 % frente al mismo período en 2023. En comparación con el resto del año, este comportamiento refleja un importante dinamismo en el sector, aunque su impacto no se distribuye de manera uniforme entre los distintos actores de la economía.

René Aponte, economista de la Universidad Manuela Beltrán, señaló que, aunque el Black Friday ha mostrado un crecimiento importante en Colombia, todavía es incipiente. En Estados Unidos, el principal mercado de este evento, las ventas alcanzaron 10.800 millones de dólares, un incremento del 10,2 % respecto a 2023, mientras que a nivel mundial el monto superó los 74.400 millones, con un crecimiento del 5 %. Según Aponte, estas cifras ilustran cómo el consumo en línea sigue dominando la dinámica comercial en todo el mundo, especialmente en plataformas digitales.

Realizado después del jueves de acción de gracias, el Black Friday se ha popularizado por impulsar las compras de la época de Navidad. | Foto: 2023 Ethan Swope

Analizando el contexto colombiano, el experto expone que, durante la última jornada de Black Friday, aproximadamente el 60 % de las transacciones se realizaron en línea, con una gran parte de ellas concentrada en plataformas extranjeras como Amazon, Temu, Shein y AliExpress. “Aunque este dinamismo impulsa el consumo, no necesariamente fortalece la economía colombiana. Los pequeños negocios locales están en desventaja frente a plataformas internacionales con estrategias agresivas de precios y una presencia masiva en el mercado digital”, explicó Aponte.

Además, destacó que estas plataformas tienden a ofrecer productos importados, reduciendo así el impacto positivo que estas ventas podrían tener en la producción nacional.

Otro aspecto relevante, según Aponte, es el papel del crédito en el consumo durante esta temporada. Aunque las tasas de interés han disminuido ligeramente, el financiamiento de compras a través de tarjetas de crédito sigue siendo significativo para ciertos segmentos de la población. “El crédito se mantiene como un motor del consumo, pero en un contexto de incertidumbre económica, este endeudamiento podría generar problemas a mediano plazo”, advirtió.

En contraste, Carlos Güisa, gerente de análisis económico y proyectos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), expone que, desde el último informe trimestral de comercio electrónico, son más las transacciones que se hacen desde cuentas de ahorro que en crédito.

A pesar de la baja en inflación y tasas de interés, hay todavía quienes prefieren esperar para hacerse de un crédito. | Foto: Martin Dimitrov

“Todavía las personas sienten mucha incertidumbre. La posibilidad de desempleo, por ejemplo, es un factor que muchos consideran al momento de gastar. En este contexto, prefieren realizar sus compras con ahorros en lugar de endeudarse, una tendencia que refleja una actitud más cautelosa frente a las condiciones económicas actuales”.

Además, Güisa señala que las cifras del comercio electrónico pueden estar mostrando resultados tan positivos, en parte, porque este año se empezó a incluir el seguimiento de las compras realizadas en plataformas extranjeras.

Siguiendo esta línea, plataformas de pagos digitales, como PayU, han reportado un incremento del 8,2 % en ventas y un 3 % en el volumen de transacciones respecto al año anterior; unos resultados que exponen el alza en pagos electrónicos por parte de los colombianos. Según la compañía, las categorías más demandadas durante el Black Friday fueron tecnología, que representó el 27 % de las ventas, seguida de moda y calzado con 12 %. Este comportamiento refuerza la tendencia de adquirir bienes de alto valor durante esta temporada, especialmente en plataformas digitales.

Redeban, por su parte, sostiene que durante el fin de semana de descuentos entre Black Friday y Cyber Monday, realizado desde el 29 de noviembre al 2 de diciembre, las transacciones monetarias aumentaron 32 %, superando los 15 millones de operaciones. Esto representó una facturación mayor a los 2 billones de pesos. En su caso, la mayoría de las compras, un poco más de 13 millones de transacciones (86 %), se presentaron de forma presencial y el resto fue virtual. En general, el ticket promedio por transacción se ubicó en los 152.000 pesos.

Desventaja de los locales

Con estrategias como juegos interactivos, descuentos relámpago y precios bajos, AliExpress y otras plataformas han logrado captar la atención de cada vez más consumidores. | Foto: Europa Press 2020

Con eso, la llegada de nuevos competidores internacionales como Temu o AliExpress, vuelve a despertar la preocupación de los expertos en cuanto a la presión adicional que ejerce en el comercio local. Estas plataformas, que destacan por precios competitivos y estrategias innovadoras, como la gamificación y campañas masivas en redes sociales, han logrado atraer a un consumidor colombiano cada vez más digitalizado.

Sin embargo, Carlos Güisa señala que, frente a productos genéricos y con menor conexión al cliente, el comercio local puede destacar con experiencias personalizadas, productos de calidad hechos con materiales colombianos, tiempos de entrega más rápidos y alianzas estratégicas con proveedores locales.

Con la Navidad generando grandes expectativas para el cierre comercial de 2024, aún no se tiene claridad sobre las preferencias de compra de los colombianos. Sin embargo, la CCCE proyecta que el consumo superará al de 2023, impulsado por una disminución en la inflación. Además, se estima que entre el 20 % y el 30 % de estas ventas se realizarán a través de canales digitales.

Esta época será un termómetro clave para medir la actitud de gasto y consumo de los hogares colombianos de cara a 2025, marcando tendencias que podrían definir el inicio del próximo año económico.