José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, radicó oficialmente este lunes -8 de agosto- ante el Congreso de la República la reforma tributaria, que es uno de los proyectos más importantes que tiene el gobierno del presidente Gustavo Petro.
De acuerdo con lo estipulado en el documento, la iniciativa buscará recaudar inicialmente cerca de 25,9 billones de pesos anules. Asimismo, indica que esta implementará nuevos tributos, con los que esperan reunir más de 2.100 millones de pesos para el 2023.
“El Estado tiene una deuda social histórica. Los niveles de desigualdad han sido altos y persistentes. Este proyecto tiene como objeto avanzar fundamentalmente en dos dimensiones: disminuir las exenciones inequitativas y lograr la consecución suficiente de recursos para financiar el fortalecimiento del sistema de protección social”, precisó el funcionario.
Ponerle fin a las exenciones tributarias a las grandes empresas, aumentar los impuestos a las ganancias ocasionales, imponer tributos saludables y diversificar la inversión nacional son los pilares de la reforma tributaria de la administración entrante.
En ese sentido, el impuesto a las bebidas azucaradas se gravará en función del contenido de azúcar por cada 100 mililitros, mientras que el de los alimentos como snacks, embutidos y polvos para preparaciones, entre otros, será del 10 % sobre el valor de cada uno de estos productos.
“Las disposiciones contenidas en esta iniciativa legislativa proponen la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas, de tal manera que el hecho generador del impuesto corresponda a la producción y primera venta del producto. Esta diferenciación tarifaria contribuye a promover la reducción del consumo de los productos con mayor contenido de azúcar en el país”, indica inicialmente el texto.
Luego, añade: “Es importante resaltar que la Nación será el titular de este impuesto (sujeto activo), mientras que, los productores o importadores serán los agentes sobre los cuales recaerá el pago de este tributo (sujeto pasivo). Esta ley permitirá desincentivar la modificación del etiquetado de los productos para poder acceder a un impuesto más bajo del que realmente corresponde, como una herramienta adicional de seguimiento”.
Con respecto a los productos ultra procesados, el proyecto legislativo propone que estos también tengan un nuevo impuesto debido a los potenciales efectos adversos que tienen en la salud de los colombianos, a raíz de un excesivo consumo.
“Considerando la importancia de algunos de estos productos en la canasta básica de los hogares colombianos, algunos bienes no serán gravados por este impuesto para no afectar el ingreso de los hogares más vulnerables, entre los que se destacan la mortadela, la butifarra y el salchichón, entre otros”, puntualiza el documento.
La reforma tributaria también tocará a las personas cuyos ingresos mensuales superen los 10 millones de pesos. Además, deja en firme la propuesta de acabar con los días sin IVA, que le estarían costando al país más de 590.000 millones de pesos.
Otro cambio que llegará, sí se aprueba esta iniciativa, está con las rentas exentas y deducciones, que bajarían de 5.040 UVT (120 millones) a 1.210 50 (millones), con lo cual queda cumplida la promesa de que se eliminarían muchas exenciones tributarias, con miras a llegar a las personas de mayores ingresos.